El Talud

1 - El domingo pasado, grité el primer gol de Nacional, cosa que no sucede muy a menudo, porque los goles que grito son en los clásicos, en los partidos de la Libertadores, en los cotejos que terminamos de doblegar al rival sobre el final y, como es lógico, en las finales de los torneos, aunque solamente en los oficiales, porque a menos que se trate de un gol convertido al “conjunto descendiente de ingleses sin fecha de nacimiento aceptada sin cancha y gran responsable de la contaminación ambiental que ha sido causada por el humo que en los cien años y algunos meses de historia que tienen han elevado y siguen elevando al cielo las viejas locomotoras y vagones de cola del negociado periodistico-político”, no grito siquiera un gol en una final de un torneo amistoso, y tampoco grito como un poseído por un gol convertido al Club Fiat-Lux de Tacuarembó o al Libertad de Canelones ni me vuelvo loco si perdemos 3 a 0 contra un cuadro español. 2 - El gol del domingo pasado lo grité con ganas. Alonso la paró en el área y le dio un toque, y por unos instantes pensé que le quedaba un poco larga para el remate, pero fue gol y lo grité porque era de Nacional, pero también porque era de Iván. La semana previa al comienzo del torneo tuve fuertes cruces con un hermano de sangre tricolor, quien hablaba pestes de Alonso. Que arrugaba en las difíciles, porque solo le hacía goles a los cuadros chicos, que erró los penales contra Danubio y Boca, y que cuando llegaba un clásico, se tiraba y pedía el cambio. También que el fútbol era para hombres, y que uno de los zagueros del “conjunto descendiente de ingleses sin fecha de nacimiento aceptada sin cancha y gran…” le había metido la pesada y Alonso había arrugado. 3 - Mis argumentos eran razonables. Que jugando al pelotazo durante seis meses ni siquiera Shaquille O'Neal hubiera podido hacer algo. Que el tipo fue goleador en el Apertura, que había sido goleador en México y que había jugado varios años en España convirtiendo unos cuantos goles. Que he visto errar penales a Sócrates, Platiní, Maradona y Ruben Sosa, así que si Alonso erraba dos penales seguidos que no los tirara más y a otra cosa mariposa. Que ya le había hecho dos goles al… eh,… conjunto descendiente de ingleses, sin… fecha, cancha, sí bueno, humo, locomotora, periodismo y negociado político. Y también que el fútbol es algo más complejo que arrugar o no arrugar. Que el fútbol es un juego y no una pelea callejera con el matón del barrio. Que se trata de un conjunto de once seres humanos de edades comprendidas entre los 17 y los 38 años que intentan unir sus habilidades físico- técnico-tácticas y psicológicas, y para quienes los problemas económicos, familiares o de pareja tienen tanta relevancia y afectan en el día a día tanto como a cualquiera de nosotros. Nada pudo convencerlo. 4 - Fue así que el domingo grité con ganas el primer gol de Nacional, conquistado por Iván Alonso, y enseguida me acordé de mi amigo, que lo había estado criticando en forma desmedida e injusta. Está bien criticar, y yo soy el primero en hacerlo. Alonso se pasó el Clausura ofuscado, protestando cada decisión arbitral, gesticulando y hablando, en lugar de dedicarse a jugar al fútbol e involucrarse totalmente en el partido. Desperdició energías confrontando a las defensas rivales y a la terna arbitral. Así que cuando hizo el segundo, volví a recordar a su despiadado crítico; cuando llegó el tercero, pude dominar el impulso de pasarle un mensaje de texto para burlarme de él; y cuando llegó el cuarto, esbocé una sonrisa anticipando el momento en que volvería a ver al “Joselo”. 5 - Cuando el lunes me encontré con mi amigo, dijo que había gritado el de Fernández, y que iba a gritar los goles de Alonso cuando le hiciera tres a… bueno, ya saben, al conjunto descendiente de ingleses, periodistas y políticos que bla bla bla. Yo continuaba riendo por dentro esperanzado en que, pese a demostrar lo contrario, su amor por Nacional fuera más fuerte que su ego. 6 - Con respecto a Iván, espero que el domingo próximo pasado hayamos comenzado a ver lo más interesante de su carrera. Ojalá que termine el apertura con 20 y pico de goles, tres, cuatro o cinco de ellos a…, al cuadro cuyo nombre se ha descrito anteriormente. Pero si por esas cosas, llegara a tener malos partidos, con que pedir o exigir que salga y entre alguno de sus compañeros es suficiente. No es necesario descalificar o denigrar a nadie por haber errado goles cantados, o por marcarlos en contra. En el día a día de nuestras vidas existen cosas mucho más importantes por las cuales deberíamos poner el grito en el cielo y la mayoría no lo hace. El fútbol es Fútbol, no es más que un juego, un deporte colectivo, una confrontación deportiva entre dos fuerzas que ven alimentada su potencia y capacidad por una multitud de factores tanto internos como externos. Que les pregunten a los jugadores si los gritos de aliento o reprobación que bajan desde las tribunas o se leen en las redes sociales les son indiferentes, y si no afectan en el desarrollo del juego. 7 - Como lo dijeron Capra y nuestro Presidente, todo está relacionado. Y bué, vos sabés, Pepe. El Tao es algo serio que tendría que parecer joda. Es el equilibrio perfecto entre dos fuerzas opuestas, que en realidad se complementan. Dos simples y minúsculos impulsos eléctrico que chocan entre si... Sí, ya sé, me fui. Y pensar que… ¡tan bonito que venía!

"Artime dijo: Dalebols, no hay conquista o derecho de los de abajo que haya sido concedido por el poder, sean emperadores, señores feudales o presidentes, todo es producto de la organizacion y la lucha..." Artime, leéte las 10 estrategias de manipulación medíatica y después hablamos. La esclavitud nunca fue abolida. Solo cambiaron las formas. Por conveniencia.

Y... ¿no será que este clamor popular anti Taborada, tiene como finalidad traer de nuevo al Loco pero a pedido de la hinchada? Si así fuera, que venga. Por supuesto, que vuelva el Loco, que se retire jugando en Nacional y, si así lo quiere el futuro, que llegue incluso a dirigir al Bolso. Ha cometido varios errores en el pasado, es cierto. Pero... ¿quién de nosotros no comete errores? Bosch en lugar de Bosh es solo uno de ellos.

Creo que a Nacional le hace falta un 9 de área, de buen porte y con experiencia. Mejor dicho, le hace falta a Alonso, porque tal vez le ayudaría a ponerse las pilas y dejar de protestar casi cada jugada o de lamentarse cuando se equivoca, en lugar de seguir en la jugada e ir en procura del balón. Me parece que a Juan Cruz le falta confianza en sí mismo. Errar muchos goles no es tan malo, malo sería no tener ninguna oportunidad de hacerlo. El tipo está ahí, y no están entrando. Pero ya van a llegar, ya van a llegar, y cuando lleguen, Alonso al banco (a menos que vuelva a ser el jugador que es). Sigo esperando el despegue De Penna, ese salto que le posibilite entrar al equipo titular y no salir más hasta que sea transferido a Europa digamos que allá por el 2017, luego de haber jugado un par de años en un buen nivel, acompañando a Barcia, el Colo Romero, Pereiro, Espino, García, De Los Santos… Gente, lo que quiero decir es… ¡Paciencia! Tenemos un plantel con unos cuantos jugadores jóvenes provenientes de las inferiores sumados a otros no tan jóvenes que aun no han rendido los que seguramente pueden. Paciencia y confianza en los “gurises”. La única forma de salir adelante para cualquiera de nosotros es a través del fruto de nuestro trabajo, porque a menos que salgamos a violar las leyes no podremos sobrevivir. La única forma en la que el Club Nacional de Football puede salir adelante, levantar la cabeza y despegar hacia el ámbito internacional, siendo un verdadero animador y candidato en las copas internacionales que dispute, es gestionando en forma adecuada el trabajo, esfuerzo y dedicación de cada uno de sus integrantes, y cual si fuera una huerta de la cual nos alimentamos, nuestras formativas deben ser la base sobre la cual se edifiquen los planteles de Nacional. Nacional debe apostar a sus formativas, y para ello, nosotros, debemos ser pacientes, muy pacientes. A no putear a los jugadores. Este año podríamos no llegar al campeonato. De eso se tratan los procesos a mediano o largo plazo. No tenemos plata para un proyecto de corta duración. Eso solo nos hace endeudarnos al tiempo que malgastamos nuestro patrimonio, al vender jugadores surgidos de las inferiores al bajo precio de la necesidad, la necesidad de campeonar. Pero… si a veces ni aun gastando logramos ganar un campeonato, qué tanto se puede perder apostando a un proyecto de dos o tres años. Los clubes más exitosos del mundo, tanto en el fútbol como en el básquet como en muchos otros deportes, son aquellos que apuestan a futuro. En la NBA, por ejemplo, una organización como la del Heat de Miami, con James, Wade y Bosch, debió perder un año para poder ganar dos, y no ganaron este año casualmente por existe otra organización como los Spurs, que a pesar de no tener las marquesinas de otras ciudades, con algo menos de presupuesto, pero con mucha organización y planificación, se han transformado en una de las dinastías más importantes de todos los tiempos en la NBA. En fútbol hay muchos ejemplos de clubes que lograron o logran mantenerse en la cúspide por varios años. El Manchester United, el Bayer Munich o el Barcelona son ejemplos claro. Muchos dirán, claro, están llenos de dinero. Pero tener mucho dinero no sirve de nada si no se ejecutan los pasos correctos. El fútbol se ha emparejado tanto que quienes sobresalen son los equipos que, además de tener buenos planteles y técnicos, tienen la mejor planificación y cuidan hasta el último detalle.

El Sistema existe, pero es mucho más grande y envolvente que el mini-sistema anti-Nacional, al cual no siempre le interesan las ideologías o los colores (como quedó en parte demostrado por la guerra acaecida entre el Zar y el Contador). Su propósito es simple: tener el control de todo cuanto pueda. Cuanto más pueda abarcar, mejor para él, pues se hará más y más fuerte. En realidad, dicho sistema es un “modus operandi”, una forma de proceder que a nivel mundial lleva siglos de perfeccionamiento y que tiene diversos escenarios; pero, cualquiera sea el campo de batalla, en su camino infatigable e incesante hacia la obtención de más y más poder, el sistema se sirve de diversos aliados, y si son antagonistas mejor, porque es más fácil dominar a quienes están divididos que dominar a quienes está unidos. En lo que respecta a nuestro Nacional, desde mi punto de vista el tema es bien sencillo, puesto que el Sistema quiere evitar a toda costa que el Club Nacional de Football salga de ese sistema, ya que perdería buena parte de sus ingresos, y lo que es peor: serviría de ejemplo a las demás instituciones deportivas. Y… ¿cuál es la forma de salir de ese Sistema? Muy sencillo: apostar a las formativas. Es simple. Es como con cualquier país, que debería apostar a la educación (aunque a los gobiernos no les conviene tener un pueblo educado, porque es más difícil gobernarlo). Nuestro Nacional debe, sí o sí, apostar a sus formativas, ya que apostar a los juveniles, formarlos, valorarlos, cotizarlos, es la única forma de independizarnos de ese sistema. Debemos vender a nuestros jugadores de Club a Club, sin intermediarios que metan la mano y se lleven una comisión del 10, 20 o 30%. Debemos mantener a los De Pena, Prieto, Barcia y Pereiro, etc., por más tiempo. En lugar de contratar jugadores a 50.000 US$ mensuales, llegado el momento paguemos esas cantidades a jugadores de la casa, porque al ser negociados, además de recuperar lo invertido habremos mantenidos el 80 o 90 % del plantel durante 2, 3 o 4 años, con las ventajas futbolísticas que eso representa. Esto es algo lógico, está en la tapa del libro. Por la otra parte, seguir contratando 8, 9 o 10 jugadores nuevos en cada campeonato corto (entre 16 y 20 por año), es seguir dando vida a ese sistema. Y a no engañarnos. Ese sistema está compuesto por gente de todos los estamentos sociales e institucionales de este país, no distingue entre ideologías, razas, credos, enseña deportivas, sexos, etc.. Y en todos los países es así. ¡¡¡Arriba el Bolso!!!

Gutiérrez como DT. Con los juveniles, más Munúa, Bava, Scotti, Morro y Chino. Contrataciones: Eguren, Victorino y la vuelta del Colo Romero. Nada de vender a Pereiro, nada de traer jugadores que cobren un dineral y luego ni siquiera juegan. Hay que apostar a los juveniles. Total... Si con contrataciones que a priori nos daban el Uruguayo (Nacho, Alonso, Cruzado, etc.) perdimos el Apertura con Fénix, hicimos la peor Libertadores de la historia y estamos dependiendo de que Wanderers gane (¡¡¡Vamos Bohemio todavía!!!) y, de yapa, nos comimos 5 con un Mediocre Equipo de Escindidos... Para eso prefiero perder otro Uruguayo pero al menos darle experiencia a los jugadores de la cantera. Sí o sí tenemos que apostar a los juveniles, porque la única forma de seguir creciendo es cotizar a los pibes y transferirlos bien, no regalarlos. Contratar 10 jugadores nuevos para cada torneo corto no es el camino, solo vacía las arcas de la institución en beneficio de jugadores que no son del Club, en beneficio de contratistas y comisionistas. Si de verdad queremos ser un Club que no dependa de contratistas, tenemos que apostar al producto de nuestra cantera, que no es otra cosa que buena parte de nuestro patrimonio. ¡¡¡Vamo el Bolso, carajo!!!

Si en una oficina, una fábrica o cualquier otro lugar de trabajo, al cabo de cada año se cambiara a la mitad del personal, incluídos gerente, jefe y encargado o capataz... ¿Qué sucedería? Pelusso debe seguir hasta el final del clausura. Sí o sí tenemos que clasificar para la Libertadores 2015, y un cambio de DT a estas alturas no es garantía de nada. Quiero ver el próximo fin de semana si los escindidos juegan como el domingo pasado. No sería la primera vez que vuelan en un clásico y 7 días más tarde arrastran las patas. Me pregunto por qué será... ¡¡¡Vamo arriba el Bolso, carajo!!! Y el Tacua también... Je je

Michel Platiní (¡qué jugador!) manifestó una vez ante un pregunta de un periodista argentino acerca del fútbol albiceleste, que lo que le sorprendía era cómo un país como Uruguay, con una población tan pequeña, tenía tanta historia y seguía sacando jugadores de gran calidad. Aquí el problema es que todos los jugadores que más o menos se destacan emigran a un fútbol que pague más que el uruguayo. A pesar del alto promedio de futbolistas profesionales que saca nuestro país, el número no es muy grande al tener una población muy reducida, y es así que la mayoría de los que destacan emigran, con lo que no hacen más que empobrecer el nivel de nuestro fulbo doméstico. Los mejores se van y se quedan en el exterior el mayor tiempo posible haciendo plata y jugando a un nivel superior que en su país; el resto, sumados a los retornos tempraneros o tardíos desde el exterior y a los nuevos jugadores que salen de inferiores, conforman este fútbol actual cuyo estado permanece igual desde hace 25 años (salvo excepciones deshonrosas favorecidas por los árbitros, y por ese pozo trasero que se abre de tanto en tanto). En la década del ochenta se exportaba menos, y cuando algunos se iban al exterior ya tenían 10 años jugando en primera. Solamente la selección ha conseguido buenos resultados y es por haber mantenido por varios años a Tabárez. Mientras no consigamos retener a nuestras figuras por más tiempo y hasta competir con argentinos y brasileños por los pases de algunas figuras, no volveremos a lograr copas internacionales a nivel de equipos. Tenemos que mantener a las figuras y al equipo por más tiempo, en vez de cambiar 15 futbolistas y 0,65 técnicos por año. Claro que, para eso, hace falta apostar mucho dinero. No sé si con Pelusso o con otro, pero Nacional tiene que establecer un proyecto futbolístico a cuatro o cinco años en el cual todos los planteles jueguen de la misma manera, que tengan un estilo y una estrategia de juego para que cuando sean llamados a integrar el primero sepan lo que deben hacer en la cancha. Y ya que estamos con la fantasía, me imagino a Carrasco enseñando a las formativas su fútbol ofensivo compartiendo tarea con Pelusso quien se dedicaría a la parte defensiva, con la colaboración de Sosita, Recoba, Abreu, etc…; finalmente, me imagino al Hugo coordinando todas las divisionales, manejando una vasta telaraña de captadores de talentos en el interior, integrando la comisión encargada de las ventas y contrataciones de futbolistas, siendo la cara visible, el principal portavoz de Nacional. Je je je, sí, ya sé, me fui de mambo…

Para finalizar y no aburrir, aunque creo que esto es algo muy serio, la respuesta de la FIFA podría ser determinante, siempre y cuando no lo sea antes el pueblo. Quisiera ver qué sucedería si la FIFA decide suspender al fútbol uruguayo y privarlo del mundial. Y si la máxima autoridad del fútbol mundial decide hacer la vista gorda, es porque esto ya estaba todo arreglado para desbancar a la dirigencia de la Conmebol... Arriba las películas de conspiraciones que conspiran para que los conspirados dejen trabajar tranquilos a las grandes multinacionales conspiradoras... je je

Y me pregunto otra cosa... ¿se basaron en el video de la transmisión que Tenfield emitió, o se verificaron las tomas de todas las cámaras?