El Talud

¡Cosas que no entiendo! Coito, en lugar de decirle a Pereiro que en los tiros de esquina vaya a cabecear, porque tiene buena estatura y ha marcado de cabeza, lo manda ponerse junto al banderín del corner para atraer marcas, o para despistar. No querrá que Gastón moje. No importa, cuando entre Amaral, la manda a guardar.

Titula el diario El País en una de sus noticias de portada en la Web: "Esta noche se realiza el sorteo de la Copa Libertadores de América. Nacional conocerá esta noche su primer obstáculo; Danubio y Wanderers parte de sus grupos". Más abajo el subtítulo: "La cuarta fue hace 32 años" Ja ja ja. Este es uno de los tantos ejemplos de sutilezas con que los periodistas deportescindidos intentan cargarnos. A mí me hacen cagar de la risa. Y con todo el respeto y cariño para con todos los tricolores: el que se caliente y haga mala sangre por esto es un pedazo de boludo que no hace otra cosa que alimentarlos. A mí me divierte leer el suplemento Ovarol, de hecho lo ojeo todos los días. De vez en cuando se encuentra alguna sutileza como la referida anteriormente. ¡Son tan predecibles y poco profesionales que dan risa! La única forma que tienen de cargarnos es a través de los medios de comunicación, cuando no existe una respuesta inmediata. De lo contrario, se quedan sin argumentos. Además, les ganamos de atrás, en los 5 minutos de descuentos, y con dos goles hechos con la mano.

En el preciso momento en que dos periodistas deportivos realizan la parodia del momento, "Abreu sí Abreu no", en la cual dan sus razones y sin razones, es cuando comienza a ejecutarse la división. Esta, como es lógico, se traslada a los lectores, radioescuchas y televidentes, quienes comienzan así a diferenciarse en base a sus opiniones, llegando a distanciarse hasta el punto extremo e imperdonable de acusar al otro de escindido, como a veces ocurre. Si finalmente Abreu volviera a Nacional, unos cuantos lo apoyarán y otros tantos le darán para atrás (aunque no lo reconozcan), lográndose así el objetivo final del grupo de parodistas. Y algunos dicen que no existe...

Porque no solo de Sistemas vive el hombre (aunque todos formamos parte de unos cuantos, entre ellos el sistema solar), y porque además de sistemas también me agrada hablar (escribir me gusta más) de fútbol, voy a comenzar diciendo que: considero que los zagueros que tenemos no son suficientes para afrontar el Clausura y la Copa. Polenta, se ha ganado sobradamente la titularidad. García ha tenido buenos partidos, y ojalá los tenga aún mejores, pero la duda que me queda es si su corta experiencia en el puesto le será suficiente para la competencia internacional, en donde se enfrentará a otros nenes. Confío en que Guille termine por salir adelante y pueda exponer todas sus condiciones, pero como en el caso de García, no tengo seguridad de que así sea ni sé cuánto tiempo le va a llevar. Luego está Aja, con pocos minutos en primera. Por lo tanto, la llegada de un zaguero de experiencia me parece una necesidad al momento de afrontar la próxima temporada. Un nombre: Victorino. Lo de su inactividad solo puede solucionarse jugando, como le sucedió a Polenta. Es de la casa, tiene experiencia, velocidad, gana en las dos áreas y tiene una muy buena pegada. Nos falta un ejecutante de tiros libres desde el sector izquierdo del ataque. Con Victorino y Polenta en una hipotética pareja de zagueros, García cubriría dos posiciones desde el banco (zaga y mediocampo). Los laterales están cubiertos con Romero, Espino, Fucile, Alvarez y Díaz. Incluso, y de ser necesario, en algún encuentro o momento de un partido Polenta podría actuar por el lateral zurdo, del mismo modo que el Guille podría hacerlo por el derecho. Así que no creo que sea necesaria ninguna contratación en ese sector. Si Fuci se recupera y retoma su nivel, Romero podría ser otro comodín desde el banco (lateral y mediocampo), con el agregado de que el Fuci también puede cubrir el lateral izquierdo. Ojalá que, como en el caso de Fucile, Díaz también se recupere. Nunca están de más los laterales con buena estatura. En el medio estamos cubiertos con Porras, Prieto, Calzada y Arismendi, aunque en caso de que el Mama no renueve el indicado para reemplazarlo es Eguren. También de la casa, tiene experiencia, buena estatura, gana por elevación. No debemos olvidar el valor que tienen las pelotas quietas cuando se tienen jugadores que ganen por arriba (Victorino, Arismendi o Eguren, Pereiro, Alonso). En la creación, con Nacho tengo la misma duda que con García y Guille, no se sabe qué pasará. Ojalá pueda encontrar su mejor nivel, porque daría una muy buena mano. No debemos olvidar que con la doble actividad es probable que Recoba quede afuera de alguna convocatoria con el fin de preservarlo. Con Barcia, Giménez, Fernández y De Pena la posición de carrilero/punta estaría cubierta, pero cómo decir que no a un posible regreso de Viudez. También de la casa, con juventud y experiencia, veloz y encarador. La posición de centro delantero con Alonso, Mascia y Taborda (sumémoslo a Barcia) estaría más que cubierta, aunque… Gente, no lo voy a negar, los números de este Nacional me ilusionan. No quiero decir que vayamos a ganar la Libertadores, pero manteniendo el plantel en un 90 o 95% y sumándole tres o cuatro incorporaciones creo que podemos dar dura batalla, ir paso a paso, sí, partido a partido, por supuesto, pero nada se logra si no se fija un objetivo y no se confía en las propias fuerzas para alcanzarlo. Y ya que estoy soñando, me imagino al Chino definiendo un pase a semifinales con un tiro libre, y por qué no, al Loco, que tiene una estrella aparte, entrando a falta de 20 minutos y metiendo un cabezazo para jugar las finales. Todo lo que ha alcanzado la humanidad, sea positivo o negativo, ha comenzado siendo un sueño. Que el Sistema existe no tengo ninguna duda, y que tengamos todas las copas que tenemos no significa que no exista. Le pregunto a los más memoriosos… si no existiera el Sistema, ¿cuántos títulos más habríamos conquistado? ¿Cuántos clásicos más tendríamos ganados? Arriba el Bolso y saludos a todos. PD - Resumiéndolo en 18 convocados: Titulares: Munúa, Fucile, Victorino, Polenta, Espino, Arismendi, Porras, Viudez, Pereiro, De Pena, Alonso. Banco: Bava, García, Romero, Prieto, Recoba, Fernández, Barcia o Mascia.

Desde la antigua Mesopotamia, que en mi memoria no es más que una mota de polvo desintegrándose en el espacio-tiempo, los Imperios se han sucedido por todas las regiones del planeta; los egipcios 4700 años atrás, los persas hace 2500, pasando luego por griegos, romanos, árabes, mongoles, turcos otomanos, españoles, franceses, británicos, hasta llegar a Estados Unidos, todos han basado su hegemonía en la conquista de otros pueblos, de los cuales obtener los recursos necesarios para su dominio, ya sea mediante el robo o el préstamo. En aquel entonces las guerras eran el modo usual, y si bien es un recurso que aún hoy está muy vigente, el advenimiento del papel moneda comenzó a apretar más las tuercas del dominio. Nuestro sistema financiero mundial es bastante parecido a la mezcla de dos conocidos juegos de mesa como el Financista o Bancario, y el War, aunque en los juegos existe una cantidad de billetes y armas limitados, y todo está determinado por el azar al depender el resultado de la partida, básicamente, de un par de dados. Pero la economía se basa en algo que no tiene contrapartida legal o siquiera lógica, es tan solo un pedazo de papel pintado (ahora ni siquiera eso porque todo se hace en forma electrónica), pero mediante su uso, es posible que un país entero quede de rodillas. Un pequeño grupo de individuos, unidos en un gran conglomerado de instituciones y empresas, entre las que se encuentran el F.M.I. y la Reserva Federal de los Estados Unidos, son quienes a través de un verdadero ejército de empleados, que incluye a gobernantes políticos y religiosos, medios de comunicación, científicos, juristas y ejército, controlan el juego. Es un Sistema increíble, una maquinaria súper poderosa que se ha ido perfeccionando en las últimas décadas gracias a la ciencia, pero que basa su dominio ancestral en la dualidad, la división, la separación. Desde luz y oscuridad, pasando por bien y mal, dios y diablo, paraíso e infierno, blanco y negro, Nacional y Escindidos, el hecho de separar, la acción de dividir para prevalecer, ha sido una de las estrategias empleadas. Nuestro país, como tantos otros en el mundo, nació de una declaración de independencia que en verdad no es tal, porque no somos ni fuimos independientes como nación. Una vez sucedidos los dos hechos capitales que posibilitaron el comienzo de nuestra historia como nación, la traición a Artigas y el exterminio de los Charrúas, la República Oriental del Uruguay vio su nacimiento en una acción política ejecutada por Lord Ponsonby, quien en representación de los ingleses “propuso” la formación de un nuevo país, estableciendo así un pequeño territorio entre Argentina y Brasil, países surgidos bajo el poder español y portugués respectivamente. A continuación los caudillos y la clase alta se dividieron la propiedad de la tierra y se separaron en dos partidos políticos, cada uno influenciado y apuntalado, en los comienzos, por uno de los dos gobiernos vecinos; pese a esto el imperio británico continuó influyendo en nuestro país y en la región, llevando entre otras cosas, a la atroz guerra del Paraguay o de la Triple Alianza. El Montevideo de finales del siglo diecinueve y principios del veinte fue un blanco para los préstamos de capitales británicos, que además de terminar construyendo los ferrocarriles y el telégrafo e invirtiendo en servicios como el agua corriente, el gas, el teléfono y el Banco de Londres y Río de la Plata, hicieron germinar sobre la gramilla de los potreros un juego denominado football. A finales del siglo 19 y principios del 20 el juego que denominamos fútbol era de amplio dominio inglés, sobre todo basado en un viejo club extinto, denominado Central Uruguay Railway Cricket Club; el CURCC, integrado por trabajadores del ferrocarril, ganaba un gran número de seguidores, siendo noticia frecuente en la sección deportiva de la prensa. La prensa deportiva de nuestro país nace en torno del Cricket y el Football, y quienes se ganaban la vida como periodistas deportivos veían en el club inglés un gran atractivo, al ser el club dominante en el ejercicio de una disciplina que rápidamente se imponía por sobre el cricket. Escribir acerca de aquel club de colores naranjo y negro fue su modo de ganarse la vida durante varios años. A comienzos del siglo pasado solamente la clase alta (aproximadamente cuatro y medio por cien de la población) y una pequeña parte de la clase media, podían darse el lujo de comprar un periódico, además de saber leer, y el Central Uruguay Railway Cricket Club, al ser dominador de la escena futbolística durante la primera década, se hizo muy popular entre una clase dominante que controlaba, entre tantas otras cosas, a los periódicos, y años más tarde, también a las emisoras de radio. Ante la desaparición del club de Cricket de nombre inglés, cuyos bienes como es lógico fueron liquidados a favor del Hospital Británico, la prensa deportiva decidió identificarse con aquel grupo de escindidos que, en el año 13, fundaron el club que casi ciento un años más tarde comenzó la construcción de su estadio en Camino Mangangá. Al fin y al cabo los colores eran tan parecidos que en las fotos de los diarios no se diferenciaban. Esos fueron los orígenes de la prensa deportiva del Uruguay, y la gran mayoría de los diversos integrantes que en el transcurso del siglo veinte tuvo, se encargaron de presentar estadísticas selectivas que dejaban afuera nada menos que tres décadas de historia futbolística, logrando influir en la opinión pública al contar su versión de los hechos, ocultando datos, maquillando números y trabajando en pos de la creación de mitos. Se sabe que la información es vital, y quien tiene la información y la manipula a su antojo, puede llegar a engañar incluso a todo un pueblo. Por ese motivo, la popularidad y masificación de la Internet en nuestro país, ha significado un punto de inflexión en nuestras vidas tricolores. Es gracias a la red que hoy por hoy no debe existir tricolor en el mundo que no esté en conocimiento total y cabal de la verdadera historia del fútbol uruguayo y, en particular, de la gran e inigualable historia de nuestro querido Bolso, así como de los números estadísticos que se reflejan. Ahora bien, dicho todo esto, que en realidad no es más que una ligera explicación de lo que es el SISTEMA, vale decir que no deberíamos olvidar algo muy importante: el fútbol es un deporte de competición, es el juego que la gran mayoría de nosotros ha jugado (al menos siendo un niño), y los hinchas y simpatizantes del tradicional adversario son hermanos, tíos, sobrinos, madres, abuelos, parejas, padres, amigos, compañeros, vecinos. Nada hay más lindo que cargar a nuestros seres queridos con el último clásico, que seguramente todos estamos gozando aún; nada más condenable y deleznable que discriminar y agredir verbal o físicamente a otra persona por ser de una raza, religión, nacionalidad, partido político, equipo de fútbol o pensamiento distinto del nuestro.

Ahora con todo el domingo. Y también con todo en los dos partidos que faltan. A no cejar en el esfuerzo por ganar todos los puntos que nos quedan en disputa. Eso en cuanto a lo netamente futbolístico. En cuanto a lo económico dirigencial, espero que no se les ocurra transferir a ninguno de los juveniles. Nacional no debería pensar en desprenderse de ninguno de ellos hasta mediados del 2016, luego de haber disputado dos campeonatos uruguayos y dos Libertadores íntegras con el mismo plantel, salvo excepciones muy puntuales. Dos uruguayos y dos libertadores con este mismo plantel... ¿es mucho pedir? ¿es una locura? Lo que me parece una locura es vender el 50% de la ficha de De Pena por US$ 1.500.000. Puede ser que me equivoque, pero para mí De Pena aun no despegó. Donde juegue un año y medio más en Nacional puede valer 5 palos verdes. Ahora, suponiendo que así fuese, perderíamos 1 millón de dólares en 18 meses. Para eso prefiero pedir un préstamo de 1,5 millones y pagar un cuarto de millón en intereses que darle de ganar a un contratista. O también podrían emitir bonos por valor de $ 500, $ 2.000 y $ 5.000 pesos y venderlos a los socios de Nacional que quieran duplicar su inversión en un año y medio. El Club Nacional de Football tendrá, en no mucho tiempo, 100.000 socios. Es una espléndida cartera de clientes en donde colocar porcentajes de las fichas de juveniles y darle así la posibilidad, a quienes colaboramos económicamente con el club, de obtener un beneficio económico, además de goces podridos, como el del domingo. Como dice Charly García... ¡están muertos! ¡están muertos! ¡están muertos!... ¡están muertos! ¡están muertos! ¡están muertos! ¡Muertos! Juaaaaa...

Yo no pensaba escribir nada. Había terminado de colocarle tierra a las macetas en espera de la creciente, para plantar morrón rojo, tomate y lechuga de tres variedades diferentes, perejil, albahaca, zapallito de tronco y sandía. Los dos ciruelos y el naranjo ya tienen sus flores, los ajo porro están cada vez más grandes y ya era hora del amargo. Entonces entré para aprontar el mate y, mientras se calentaba el agua, decidí dar un vistazo a Decano, como todos los días. Y en eso estaba cuando, mi sistema detector de sistemas, reconoció la palabra en cuestión escrita por tres o cuatro compañeros en una misma página. Ahí nomás me senté a escribir esto que sigue a continuación, luego de lo cual decidí escribir esta introducción que aquí finaliza, con el punto, éste, acá. El Sistema: engloba todo y a todos, en mayor o menor grado de reiteración real. El sistema imperante está basado en la mentira y en sus primas hermanas, la confabulación, la instigación, la hipocresía, la corrupción, la división, la conspiración, la asociación para delinquir, la sociedad anónima, el top secret y la grandísima joda mundial, entre otras. La mentira es una forma de intentar dominar al otro y a los otros. ¿Cómo hemos sido criados por nuestros padres, sino con la mentira a veces disfrazada de amenaza como forma de prevalecer sin usar la fuerza? ¿Cómo ha sido educada nuestra civilización por los estadistas y poderosos del mundo, sino a través de las mentiras que nos cuentan desde niños? ¿Cómo hemos sido y somos educados por los diferentes medios de comunicación, sino con las mentiras repetidas hasta el cansancio extremo? A no engañarnos. Que nuestros orígenes sean distintos, que sepamos cuándo nacimos y para qué, que nuestra camiseta sea del blanco de la luz y la pureza, o que no nos enorgullezcamos de vencer torciendo las reglas, no significa que nuestra institución sea una isla en medio del infinito mar del sistema. ¡Ah! Y la mentira de 1891 es apenas una en el montón, comparada con otras.

Además de ser aquello que todos juntos al mismo tiempo pensamos, Nacional es un equipo, un plantel de fútbol profesional. Al margen de sus futbolistas, cuenta con todo un equipo de profesionales en su entorno, contándose entre ellos a los preparadores físicos. Se sobre entiende entonces que todos los futbolistas del plantel, salvo los que se encuentren en sanidad y el Chino, estarán en el 100% de sus condiciones físicas para jugar 90 minutos de fútbol. Por consiguiente, se supone que tanto el zaguero, el mediocampista defensivo, el lateral, el enganche o el atacante deben estar capacitados para realizar un esfuerzo físico determinado (llamémosle esfuerzo “N”), por lo que el esfuerzo N que realiza un volante de marca debería ser igualado por cualquiera de sus compañeros. No es necesario que un 9 o un 10 tengan el mismo despliegue que el 5 perro de presa que anda siempre cerca del que tiene la pelota y se encarga de realizar los cierres y coberturas en cada contragolpe recibido (¡qué grande OJ, por Dios!), pero, al menos, ya que todos tienen el mismo entrenamiento físico y sin importar el puesto en el que jueguen, no deberían dar un por perdida. Ningún jugador de Nacional debería caminar o trotar en la cancha, salvo el Chino cuando le toque entrar y salvo, desde luego, cuando la lógica de las dimensiones materiales de la cancha y posicionales de los players lo imponga. Lo que quiero decir es que espero, avizoro, intuyo, que veremos a este Nacional corriendo detrás de la pelota con los dientes apretados del Cacique cuando no la tenemos, y cuando sea nuestra con la sonrisa y alegría de Sosita. Y qué digo quiero… ¡queremos!, porque estoy seguro que todos deseamos eso, por encima de todas nuestras diferencias. Me importa un carajo el sistema táctico que utilice el DT de turno, o los jugadores que lo integren. Puedo tener mis preferencias, como cualquiera, pero una vez que tienen puesta la casaca tricolor lo único importante es que ingresen concentrados al campo de juego a defender la camiseta, que por 90 minutos se olviden de la discusión que tuvieron con su mujer, del pase a Italia o de la compra de un auto nuevo. Que se olviden del que los castigó en las redes sociales, del periodista que lo tiene entre cejas o del marcador rival que les come la oreja. Que durante 90 minutos se olviden de todo y jueguen el partido con la mayor INTENSIDAD posible, con todos los sentidos despiertos. A menos que vayamos arriba por tres goles, o que estemos enfrentando a un equipo de mayor dinámica y sea necesario bajar revoluciones, que los jugadores jueguen el partido casi como si fuéramos perdiendo uno a cero en semifinales de la Libertadores, con intensidad, yendo a todas, no dando una por perdida, presionando al rival cuando tiene la pelota, como mínimo impidiéndole dar pases cómodos. Si todos los jugadores de Nacional están aptos físicamente por igual para disputar un partido de fútbol, que cada cual le ponga la intensidad necesaria. El mínimo requerido es que la transpiren, que realicen el esfuerzo N, y si tienen que pedir cambio a los 70 minutos porque están muertos de cansancio por el despliegue físico, se irán aplaudidos por sus hinchas por haberlo dejado todo. A veces las cosas pueden no salir bien, se puede errar un penal, convertir un autogol o cometer una falta penal innecesaria, pero lo que no puede pasar nunca, es que no se entreguen al máximo en la defensa de los tres colores. Falta de entrega es algo que nunca debe sucederle al jugador que vista la misma casaca que vistió Abdón. Y saben que, luego de los dos primero partidos, me parece estar viendo a este Nacional encaminándose hacia el esfuerzo N. La garra charrúa no es verdad. Lo que en verdad existe, desde 1918, es la mística de Abdón.

Creo que lo que le falta a Pereiro es tener más confianza, lo cual le genere un poco más de intensidad. Por ejemplo, en el partido pasado paró una pelota al costado del área, por el sector derecho del ataque, y esperó, cuando lo que tal vez debió hacer fue encarar hacia el área, en diagonal o hacia el fondo, pero encarar. Las gambetas tiene que comenzarlas un poco más arriba, donde una falta sea un tiro libre al borde del área. También del partido pasado, pero por izquierda, en la jugada en que cae dentro del área, eso no debió ocurrir. Si se va a caer que sea porque resbaló o porque lo bajaron de una patada. Por exceso de intensidad o por faul, pero no por ir flojito hacia la pelota. Me viene a la memoria un par de jugadas del Colo, en las que por ir con todo a anticipar a un rival, se llevó la pelota por delante y la perdió. Ese es el caso contrario: exceso de intensidad. No es falta de fueza. ¿Sabés la polenta que debe tener ese guacho? Yo con 17 años caminaba 30 y pico de cuadras, jugaba 2 partidos seguidos de basquetaball (con los juveniles y los mayores de Oriental) y volvía a mi casa trotando para no enfriarme. Y era un campeonato súper amateur en un liga conformada por 4 o 5 equipos que solo jugaban en verano. ¡Sabés la polenta que debe tener Pereiro! Claro que, para mi gusto, Gastón debe ser más agresivo en la marca. No estoy hablando de pegar ni tirarse al piso ni correr a todos los jugadores del equipo rival. Solo estoy hablando de presionar más a los dos o tres jugadores que toquen la pelota en su sector. Y si todos los jugadores lograran y coordinaran esa misma intensidad, ese pique corto hacia el rival en lugar del trotecito lentón que como no presiona al rival no surte efecto, elevaríamos sensiblemente el ritmo de juego, lo cual nos favorecería. Porque hoy por hoy, creo que tenemos un once titular con un promedio de velocidad totalmente desacostumbrado en los últimos años.

sayabolso dijo:Chipo: no sos solo vos el que a veces leyendo el talud te parece que estás loco.En el talud se leen mensajes que parecen ser escritos por manshas. Tenés alguno que busca llevarle la contra a todo, al igual que los manshas te habla del "casi record", minimiza la paternidad con la gallina de jugadores como Vanzini, Cacique o Camejo, y en realidad parece querer reconocer en Nacional tan solo un equipo de fútbol que gana y pierde..." SAYABOLSO, yo no creo que sea así. Verdaderamente me cuesta creer que a un ser humano le den las bolas para hacerse pasar por alguien que no es (como si ya no fuera suficiente lo que hacen a diario en su vida) y se tomara el trabajo de LEER y ESCRIBIR para discutir acerca de un equipo que no es el suyo. Me inclino más a pensar que es un tema de querer tener la razón a toda costa. Por no dar el brazo a torcer y reconocer una equivocación, son capaces incluso de convencerse de que sus errores están correctos. Es eso algo a lo que algunos llaman EGO. ¿Y cómo poder dejar atrás esa construcción imaginaria de la que formamos parte desde nuestro nacimiento? Ninguno de nosotros sabe un carajo de nada, pero todo el mundo cree saberlo todo acerca de todo. Y tales certezas suelen ser defendidas a capas y espada, aún si se está frente a un Magnum 44 (Ja, me acordé de Nippur-Magnum, ¡qué revista!). Ocurre que el ego, es superpoderoso.