Objetivo cumplido

Nacional debía ganar y lo logró, aunque debió hacerlo con mayor amplitud.

Los tres puntos están en casa, y eso es lo más importante. En el debe quedan de nuevo los altibajos en los que el equipo cae en la mayoria de los partidos, pasando de la intensidad a la abulia en minutos.

Primer tiempo

La visita salió a presionar la salida de Nacional, y para eso se plantó en nuestro campo, pero el envión inicial les duró tan solo 5’. A partir de allí el dominio fue tricolor, que, sin ser apuballante, lo llevó a tomar el control y comenzar a llegar al arco venezolano.

A los 13’ llegó la apertura. Un centro desde el córner perfecto de Mauri -otra vez lo mejor del equipo nació de sus pies- fue peinado por Antonio Galeano y Alexis Castro, llegando por el segundo palo, conviertió en gol.

Se seguían sumando llegadas y a los 21’ una magnífica asistencia de Mauri pone a Galeano de Nacho con el arquero visitante, que logra tapar el remate pero el rebote queda para Jeremía Recoba que la pone lejos del arquero y los defensas. Ese 2-0 se ajustaba a lo que estábamos viendo: Nacional era superior, sin ser una aplanadora.

Pero a los 30’ nos dormimos en un córner y llegó el descuento, y con ello nuestro nivel cayó en un pozo pronunciado y el primer tiempo terminó con la visita intentando llegar al empate. El gol rival fue una falla colectiva que ya hemos tenido al no poder despejar una pelota que cayó sobre el punto penal: falló Gonzalo Carneiro en el despeje, Galeano perdió su marca y Luis Mejía no estuvo atento para salir por esa pelota.

Así terminamos el primer tiempo, 2-1.

Segundo tiempo

Nuestro equipo salió nuevamente sin cambios. El complemento mostró un dominio del Bolso durante casi la totalidad del tiempo, pero ya no creamos chances y las llegadas fueron más esporádicas y menos peligrosas.

Recién a los 52’ Galeano tuvo el primer remate con peligro. Un minuto después, una gran centro de Castro no pudo ser conectado por Diego Polenta, por muy poco. A los 67’ otro córner, otra vez de Mauri, casi termina en gol de cabeza de Franco Romero.

A los 70’ se da el primer contragolpe rival. A los 84’ otro que Felipe Cairus terminó salvando. A los 89’ Rubén Bentancourt se pierde un gol increíble. Después de esto se vinieron los minutos de mayor nerviosismo. Si bien el rival no creó grandes chances, se adelantó y empujó en el final.

Llegó el final y con ello tres puntos más para la pelea por clasificar. Se ganó bien, pero pudo y debió ser con más holgura. Sigue habiendo mucho para mejorar.

Siempre contigo.

Glen Kwidama