Lo destacable y a mejorar

El arquero del Club Nacional de Football, Luis Mejía, habló sobre el rendimiento del equipo, su experiencia como arquero y lo que se viene para el club.

Luis Mejía en una entrevista en la mañana de este martes  en el programa "Minuto 1" de Radio Carve, atribuye su alto rendimiento a la experiencia y a sentirse cómodo en el club. Destaca que la edad óptima para un arquero va de los 26 a los 32 años, y se siente tranquilo por el momento positivo que atraviesa, tanto personal como grupalmente.
En cuanto al partido que más le gustó por su rendimiento, confirmó que fue el clásico, a pesar de jugar casi con una pierna. Explica que el riesgo estaba presente en cada acción, especialmente en las salidas con la pelota, pero aún así, las ganas y la determinación estaban presentes debido a la importancia que representa este tipo de encuentros.
 

Respecto al último partido de Nacional ante Cerro en el Estadio Centenario, Mejía elogia el rendimiento de Cristian Oliva eligiendolo como la figura del partido, destacando su aprovechamiento de la oportunidad de ser titular y su excelente partido, resaltando una versión que ya habían visto de él cuando estuvo en Nacional.
 

Si bien para varios periodista él fue el elegido del partido ante Cerro al sacar tres pelotas de gol en el  final, Mejía explica que su papel es estar presente cuando el equipo lo necesita, y en ese momento estuvo ahí para realizar las intervenciones necesarias, pero que para él sin dudas el reconocimiento es para Oliva.
 

Volviendo al partido y lo que pasó dentro de la cancha, se le consulta por los penales que no fueron cobrados para Nacional por parte del árbitro Gustavo Tejera, tanto en el primer tiempo como en el segundo, a lo que Luis menciona que desde su posición no tuvo una clara visión del penal no cobrado en el primer tiempo, pero sus compañeros le informaron que fue una falta muy fuerte. En cuanto al penal del segundo tiempo, pudo percibir el movimiento de la mano desde su arco.
 

Siguiendo por la línea del arco, reconoce la importancia de estar atentos en las jugadas de pelota quieta, y admite que el equipo ha sufrido en los últimos tres partidos en esta faceta, atribuyendo mérito tanto a los pateadores como a posibles errores propios los cuales sabe y trata de mejorar.
 

A su vez menciona la dificultad de algunas pelotas que bajan en el área chica, reconociendo que no todas son responsabilidad del arquero, y recordando un ejemplo específico del partido contra Táchira, donde se vio desafiado por una pelota difícil de anticipar.
 

A pesar de la situación en la tabla de posiciones y la distancia con Peñarol de 6 puntos, Mejía enfatiza la importancia de mantener la racha positiva y salir a buscar la mayoría de los puntos posibles para mantenerse en la pelea por el título del Apertura hasta el final, aunque ya no depende de ellos por sí solos pero la idea es estar tranquilos y mejorar para no cometer errores.
 

Análisis de lo jugado y lo que se viene
 

Mejía reflexiona sobre el buen inicio de juego contra Táchira, pero reconoce la dificultad de mantener esa intensidad a lo largo del partido, señalando una posible área de mejora en la consistencia del equipo para mantener el ritmo durante los 90 minutos, comparándolo con el rendimiento mostrado contra Libertad en donde la intensidad del equipo fue continua durante todo el encuentro.
 

Por otra parte, el arquero tricolor resalta la importancia del partido contra River Plate por ser en casa. Destaca que el equipo se hace muy fuerte en el Parque y menciona la necesidad de sumar puntos en este encuentro, destacando la belleza del partido y la importancia de obtener un resultado positivo.
 

A su vez recalca que en este partido hay que animarse un poco más, porque hay jugadores que pueden generar jugadas de gol y dañar al contrincante.
 

Para finalizar se le consulta por la importancia de tener un líder que lleve adelante al grupo, a lo que Mejía destaca a Diego Polenta y a Mauricio Pereira como referentes del equipo, mencionando que conducen al club con un perfil bajo pero lo llevan en la dirección correcta, lo que contribuye a mantener la armonía y la unidad, ya que todos tiran para el mismo lado.

Vanesa Baliero