Inmaculada prensa

Los hechos son conocidos. El 02 de julio se supo que el examen antidoping del jugador Darío Rodríguez, de Penarol, dio positivo para la sustancia OXA B12.

Según informó Ovación [1], era una sustancia que debió ser declarada y no lo fue. Luego de algunas idas y vueltas – y de un juego de acusaciones en la interna del club amarillo y negro - el 24 de julio se anunció la sanción de dos meses al lateral izquierdo.

Si ocurrió apenas un error administrativo o si hubo mala fe en la sanidad (?) de Peñarol, es algo que no viene al caso en este artículo, cuyo tema no es el doping sino el comportamiento de la prensa.

El Observador

El Observador, al informar los desdoblamientos del caso, publicó en su sitio web una nota [2] con el siguiente título: “Darío sancionado, ¿quién es el responsable?”. En ella se puede observar un trabajo que busca limpiar la imagen de Darío Rodríguez con perlitas como esta: “¿quién se hace responsable de manchar la inmaculada carrera de un jugador referente en el club?”.

¡Santo hombre! Casi puedo imaginar el inmaculado con alas, una aureola y una ropa… alba, pero éste es el color de Nacional y no le caería bien. De paso podrían aprovechar la presencia del papa Francisco en Sudamérica para beatificar semejante personaje.

Es que no mancha la carrera de un jugador de Peñarol ser suspendido por tres partidos por agredir a un juvenil del club adversario luego de ser derrotado por él [3], o recibir otros tres partidos por participar de una pelea generalizada tras ser eliminado de la Copa Mercosur [4]. Si queremos mantener la cábala con el número 3, podemos mencionar la vez que agredió a un delantero rival luego de perder un partido de Libertadores por un desmoralizante 3 a 0 [5]; o la noche en la que este ejemplo de fair play agarró el trofeo de Hernán Barcos [6] – que hoy juega en el sur de Brasil, por si Darío lo extraña. ¿Y cómo olvidar que el referente mirasol fue uno de los jugadores detenidos luego del clásico del torneo Clausura 2000? [7]

El intento de limpiar la imagen del jugador mirasol no termina ahí. La nota finaliza con las siguientes palabras: “En medio de toda esta situación quedó Darío Rodríguez que paga los platos rotos sin tener absolutamente nada que ver”. Puede ser que en esta situación no haya mala fe por parte del jugador (como se dijo antes, no estamos discutiendo culpas), pero de ahí a decir que él no tiene absolutamente nada que ver llega a ser absurdo. Será un caso único de doping en lo que se aplica un remedio a un jugador y él no tiene nada que ver…

El propio autor de la nota entiende que la situación no es de inocencia, porque escribe de esta manera: “La sanción de dos meses que recibió Darío Rodríguez fue tomada con un aire de victoria por Peñarol”. Para quien está inocente, ¿es victoria ser castigado?

Y si hay que realizar todo este esfuerzo para limpiar la imagen de un jugador de inmaculada carrera… debemos concluir que inmaculada es la prensa – en este caso específico, El Observador. ¿Serán vestales? ¿Bestiales? ¿O simplemente bestias?

Los “vrutos”

Una captura de pantalla muestra un “vruto” imbatible en Ovación. Así estaba escrito: "Peñarol empató 1-0 con Benfica en su segundo partido amistoso previo a la Copa Sudamericana". Nada que agregar.

Manoel Castanho

(Periodista)

Lista de Links

[1] http://www.ovaciondigital.com.uy/futbol/dario-tendra-que-declarar.html

[2] http://www.elobservador.com.uy/noticia/255893/dario-sancionado-quien-es-responsable/

[3] http://www.elobservador.com.uy/noticia/81439/tres-partidos-para-dario/

[4] http://www.dgabc.com.br/Noticia/332854/pe%C3%B1arol-tem-17-jogadores-suspensos-pela-conmebol

[5] http://www.elobservador.com.uy/noticia/109482/dario-agredio-a-parra-en-el-vestuario/

[6] http://www.bolavip.com/9089/video-agresion-en-los-testiculos-de-dario-rodriguez-a-hernan-barcos-penarol-vs-liga-de-quito-copa-libertadores-2011/

[7] http://edant.clarin.com/diario/2000/11/29/d-06001.htm