Por decano.com
14 Ene 2017
#CanteraInagotable

Nacional es referencia en la formación de juveniles, tanto en lo futbolístico como lo humano.

Si hay algo que a los nacionalófilos nos gusta es que el equipo apueste fuerte a los juveniles. Ellos tienen hambre de gloria, deseos de mostrarse en Primera División y defender a muerte el club en el que se formaron.

Las actuaciones de los jugadores de la cantera en el primer equipo generalmente se han consolidado después de disputar torneos sudamericanos, como fue el caso entre otros de Nicolás Lodeiro, Sebastián Coates o Santiago García.

Este año la selección uruguaya Sub 20 está ultimando los detalles de cara al certamen continental que se desarrollará en Ecuador y que empezará el 19 de enero, día en el que Uruguay debutará contra Venezuela.

Por otro lado está la selección uruguaya Sub 17 bajo las órdenes de Alejandro Garay. Los menores celestes retomaron los trabajos el jueves pasado y aguardan por el Sudamericano que será en Chile, en las ciudades de Rancagua y Talca, entre el 23 de febrero y el 19 de marzo.

En ambos combinados se da una particularidad y es que Nacional es el equipo que más futbolistas aporta a las selecciones juveniles de Uruguay. Mientras en la Sub 20 son cinco los futbolistas tricolores, en la Sub 17 son siete los jugadores albos.

Coito ya confirmó el plantel de 23 jugadores, aún en la Sub 17 resta un corte entre los 28 juveniles que están a disposición del DT.

En total, sumando los jugadores que hay en ambas selecciones, Nacional es el que más brinda con 12, seguido por Defensor Sporting con 8 y Peñarol con 6. La escala la siguen Danubio (5), Liverpool (5), Wanderers (4), Fénix (4), Cerro (2), River Plate (2) y Plaza Colonia, quien tiene a Facundo Waller en la Sub 20. Rodrigo Bentancur (Boca Juniors) y Nicolás Schiappacasse (Atlético Madrid) son los dos jugadores que llegaron desde el exterior.

Hay algo que los hinchas del Decano nunca olvidamos y es que estos pibes –productos genuinos de la institución- nos dieron (y nos seguirán dando) alegrías tremendas, títulos, campeonatos, ganaron clásicos siendo protagonistas.

Algunos ya dieron sus primeros pasos en el primer equipo y cuentan en su haber con un campeonato uruguayo, pese a no haber tenido tantos minutos, como es el caso de Rodrigo Amaral y Mathías Olivera.

Este año Amaral buscará revancha en Nacional, pero primero tiene el sudamericano por delante, oportunidad inmejorable para demostrar su talento.

Los hinchas sabemos muy bien que Rodrigo puede ser ese jugador diferente y desnivelante que buscamos en cada periodo de pases. Puede ser armador, mediapunta y hasta punta de parea. Se trata de un jugador creativo, de mucha potencia, talento y buen pie que además sabe definir como un “9” experimentado.

Amaral casi no ha tenido oportunidades desde la llegada de Munúa y tampoco en estos primeros meses transcurridos desde que Martín Lasarte está al frente del primer equipo tricolor. En ninguno de los casos se ha puesto en duda las condiciones del joven futbolista. Muy por el contrario, sabedores del potencial que posee Rodrigo lo están exigiendo para que de lo mejor de si, para que se ponga en la mejor forma física posible y se convierta en lo que todos proyectamos: un gran jugador de fútbol, uno de esos talentosos que no surgen todos los días.

Sebastián Taramasco, coordinador de las formativas tricolores, fue preguntado sobre el hecho de que Nacional no fue campeón en ninguna categoría juvenil en 2016 y él dio una mirada más integra, mirando un poco más allá que el resto.

"En Nacional nos basamos en el objetivo de la formación de futbolistas para el primer equipo. Muchas veces se cae en el error de creer que los resultados son la única forma de medir si el trabajo es bueno o malo. Pienso que es exactamente al revés, que muchos apuestan a lograr resultados en la etapa formativa y por tener ese objetivo no se pueden enfocar en lo realmente importante, que es la captación y formación", dijo Taramasco a Ovación.

Además agregó que tiene como referencia lo que está haciendo el maestro Oscar Washington Tabárez con su proceso, donde no se han logrado títulos sudamericanos en juveniles, pero sí

clasificaciones y muchos de esos jugadores forman parte de la selección mayor ahora, o lo harán en un futuro.

No importa que Nacional no gane el título en todas las categorías juveniles, lo importante es que estos chiquilines se acostumbren a sentir los colores, defenderlos durante 90 minutos, respetar al adversario y que estén preparados para lo que se viene, porque en cualquier momento pueden saltar a jugar en primera.

Nacional fue campeón en el último Campeonato Uruguayo, por lo que desde ese punto de vista se cumplió uno de los objetivos institucionales, así como ser el club con más futbolistas de la cantera en selecciones nacionales.

Los jugadores aprenden ciertos valores desde chicos, porque la idiosincrasia que deben tener estos jóvenes es la de salir a ganar y dejar todo por la camiseta. Es más que un partido, es más que un club, y sobre todo, es mucho más que fútbol… es Nacional.

El hijo del Bomba

Además de los 12 jugadores de Nacional que integran las selecciones uruguayas Sub 17 y Sub 20 (hay otros ocho que han integrado el proceso de la Sub 15, pero aún no están definido el plantel para el Sudamericano de Argentina en noviembre y han sido vistos por el DT Diego Demarco más de 40 jugadores), también integra la selección Sub 20 de Bolivia Limberg Gutiérrez, hijo del ex jugador tricolor del mismo nombre y que desde 2014 está en Nacional.

Santiago Magni
decano.com

Foto: Ovación





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