“Una figura natural”

El psicólogo del club, Benchoam, se refirió a su labor dentro de la institución. En Nacional “ya no hay tabú” respecto a su rol, señaló.

Desde la sanidad, con especial énfasis en la parte psicológica, siendo una parte excluyente en cada una de las piezas fundamentales del equipo, los futbolistas, el psicólogo del club Damián Benchoam acompaña a los jugadores, realizando su labor “desde lo emocional”, aunque también le interesa el lado deportivo.

“Tengo esas dos funciones: sanidad con todas sus cosas extradeportivas y lo específico del entrenamiento psicológico del deporte”, expresó en diálogo con Ovación.

La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) exige a cada club profesional que cuente con un psicólogo en su estructura institucional, pero este requerimiento no es cumplido por prácticamente la mitad de los equipos. Sin embargo, Benchoam aseguró que “en Nacional ya no es tabú la figura del psicólogo”.

Mantenerse siempre presente para los deportistas es una forma que tiene el profesional para penetrar en el grupo de jugadores y que no sientan complejos para comunicarse. Benchoam indicó que “lo primero que hay que hacer siempre es tomarse un tiempo de observación y que ellos vean que estás ahí, bajar esa figura de que el psicólogo te está analizando todo el día”.

“Evalúo las habilidades, el control del estrés, la ansiedad, concentración, tensión, gestión emocional, autoeficacia”, dijo. “Las herramientas mentales que tienen las evaluamos y entrenamos como habilidades psicológicas”, agregó.

Hace ya 15 años que Benchoam comenzó a trabajar como psicólogo en Nacional, aunque en sus inicios lo hizo en formativas. Hay jugadores a los que conoce más -o mucho más- que a otros, como por ejemplo Gastón Pereiro y Alfonso Trezza. “Ellos ya no tienen resistencia. Para ellos soy una figura natural. No me ven como alguien distante o autoritario, porque fue así toda la vida”, expresó.

“Eso de que ‘los problemas quedan afuera de la cancha’ es mentira. SI vos tenés una situación complicada por fuera de lo laboral, te va a afectar después. ¿Y por qué a ellos no? Todos podemos trasladar los problemas personales a la vida laboral”, sostuvo.

El carácter humano del jugador de fútbol es lo que busca conocer el psicólogo, que tiene en cuenta que “los jugadores viven una adultez y jubilación más temprana -que los otros trabajadores-, y a los 18 años, mientras otros están estudiando, ya están ganando un dinero que no es lo habitual para la edad”. Además, agregó: “Yo nunca pregunté cuánto ganan, pero lo que sí tengo claro es que cuando me pongo frente a la persona quiero saber su situación y qué herramientas tiene para gestionar sus emociones”.

“No tenemos que hacer a las personas de determinada forma porque sea la fórmula del éxito. Eso no existe”, cerró.