Sacrificio con recompensa

Conversamos con Javier Mirazo, atleta tricolor que se consagró campeón sudamericano de Decatlón en su categoría M40.

Javier Mirazo, de profesión veterinario, en diálogo con Decano, relató su experiencia en el atletismo de nuestro club motivado por su amor y pasión por estos colores, y cómo logró su consagración continental el pasado fin de semana en el Campeonato Sudamericano realizado en Curicó, Chile. Consultado sobre las sensaciones que le dejó el campeonato, dijo: “Es un orgullo muy grande el poder representar a tu país, hagas lo que hagas y donde sea que estés. En este caso, fue en el Sudamericano, ¡y a los 42 años! Lo que a uno le genera una motivación adicional”.

“Lógicamente que uno es atleta de Nacional, también socio e hincha, y siempre está representando nuestros tres colores bajo la celeste. Sobre la medalla de oro, estoy muy contento, ya que fue un objetivo que nos habíamos propuesto como meta con mi entrenador desde hace un par de años atrás”.

Contó además que este es un torneo especial, ya que es únicamente de pruebas combinadas. Sobre esto, dijo: “Este fue el VII Campeonato Sudamericano de Atletismo Máster de Pruebas Combinadas, significa que eran todas pruebas combinadas: los clásicos Decatlón, Pentatlón y Heptatlón, así como el Pentatlón de lanzamientos, Triatlones de velocidad o de salto, Duatlones de carreras, etc. Participaron atletas de varios países de Sudamérica, incluyendo argentinos, colombianos, chilenos, venezolanos, etc., en buen número, aunque fruto por ejemplo de la pandemia y de las sucesivas postergaciones por motivos sanitarios y de movilidad entre países, algunos atletas no pudieron coordinar su participación”.

“En nuestro caso, fui el único representante de nuestro país, y como es habitual, tuve que cubrir absolutamente todos los costos yo”, comentó. Entre esos gastos están la inscripción, pasajes, análisis PCR, traslados, alojamiento, comidas, ropa e insumos de entrenamiento. “Lo cual hace bastante complejo y sacrificado el participar de estas instancias para un deportista amateur. Es todo a pulmón”, agregó.

Al ser interrogado sobre sus inicios en el atletismo y en el Decatlón específicamente, Mirazo contestó lo siguiente: “Desde niño siempre practiqué deportes, todos los que pude, fútbol, handball, rugby, gimnasia olímpica y también atletismo. A medida que uno va creciendo y con menos tiempo libre debido a los estudios, el trabajo y demás, lamentablemente el deporte va quedando a un lado. Eso me pasó por casi 20 años, pudiendo solo jugar fútbol entre amigos cada tanto o correr como forma de entrenamiento. Casi de casualidad, conversando con un amigo hace 3 años, me alentó a comenzar a practicar atletismo nuevamente, ya que sabía que Nacional tenía un equipo. Entusiasmado, me contacté con los representantes de Nacional Atletismo y comencé a entrenar. Al principio era raro de más grande entrenar con gente bastante más joven y competir con y contra ellos en la pista, pero uno le va agarrando el gusto y el cuerpo, que tiene ‘memoria’, enseguida se fue adaptando al deporte otra vez”.

“El Decatlón es una prueba que siempre me gustó y quise practicar, desde que la veía por TV en los Juegos Olímpicos de Seúl, Barcelona, Atlanta, etc. Un mismo atleta, diez pruebas de pista y campo, es espectacular. Pero tan espectacular como exigente y cansadora. Esta prueba se desarrolla durante dos días seguidos, cinco pruebas por día: El primer día son los 100 metros llanos, salto largo, lanzamiento de bala, salto alto y los 400 metros llanos. El segundo día consiste en los 110 metros con vallas, lanzamiento de disco, salto con garrocha, lanzamiento de jabalina y finaliza con los 1500 metros”, explicó. “Terminás agotado, pero con una sensación de satisfacción y superación personal espectacular”, añadió.

Javier comentó que el entrenamiento para el Decatlón tiene sus características especiales, puesto que se debe coordinar muy bien los tiempos y actividades, y cualquier contratiempo puede afectar el objetivo a largo plazo.

“Al entrenar para diez pruebas tanto de velocidad, de medio fondo, saltos y lanzamientos, uno debe considerar varios aspectos a la hora de entrenar”, dijo, y sostuvo que “es importante balancear los tiempos y exigencias de los mismos, para no sobrecargar o fatigar zonas del cuerpo, intercalar ejercicios que potencien la línea de entrenamiento que uno se trazó, y por supuesto, no descuidar la alimentación, el descanso, y la rutina de ejercicios base”.

“En nuestro país no se realizan regularmente pruebas combinadas en los torneos, y esto dificulta mucho el dar un cierre al plan de ejercicios con foco en la competencia. En los torneos de la Confederación Atlética del Uruguay (CAU) a lo largo del año, compito en todas las pruebas del Decatlón, pero de manera individual -tanto en categoría única como en master- lo que al menos me permite conservar la forma y preparación para cuando sea la oportunidad de competir en combinadas”, expresó.

Mirazo se refirió también al presente del atletismo master en nuestro país, y cómo se desarrolla esa actividad. “El atletismo master -lo que en el fútbol es ‘Senior’- engloba las categorías de 30 años en adelante, divididas cada 5 años, o sea, 30-34, 35-39, 40-44, y así en adelante, hasta atletas de más de 90 años. Las exigencias varían acorde a las edades, así como los pesos y tamaños de los implementos que se usan. En nuestro país existe la Asociación de Atletas Veteranos del Uruguay (ASAVUR) y es bajo su organización que se realizan las pruebas master a lo largo del año. A principios de noviembre se desarrolló el Campeonato Nacional de ASAVUR y finalizando el año el Campeonato J. López Testa, también exclusivo para atletas veteranos”.

“Aprovecho la oportunidad para alentar a todos los tricolores a sumarse al atletismo en nuestro club en cualquier prueba que les guste. Es una actividad que genera amistades, que entretiene y que hace muy bien a la salud, tanto física como mental. Siempre con responsabilidad y compromiso, cada cual entrena dentro de sus capacidades y tiempos, y eso permite adaptar la práctica del deporte a cada uno de nosotros”.

Para Decano fue muy gratificante enterarse de esta noticia, puesto que Javier Mirazo es un “amigo de la casa”. No es la primera vez que les contamos sobre él ya que en el Día del Patrimonio de 2019 fue quien expuso su impresionante colección de banderines del Club en el Salón Cristal de nuestra sede de 8 de Octubre, y este año en el mes de agosto nos mostró cómo se vivió desde adentro los Juegos Olímpicos Tokio 2020, ya que fue seleccionado y viajó a trabajar como veterinario internacional para las pruebas ecuestres del evento.

“Les agradezco una vez más su contacto, para mí es una gran alegría poder compartir estos lindos momentos con amigos y con los cientos de miles de seguidores de Decano.com. ¡Muchas gracias por el apoyo de siempre! ¡Arriba Nacional!”.

Le agradecemos a Javier su tiempo y nos alegra compartir los éxitos de un amigo tricolor. ¡Felicitaciones!