Tiene crédito

Más allá de que su debut no fue el esperado, Suárez tiene antecedentes para jugar en Nacional.

Las sensaciones futbolísticas que dejó el debut en el Torneo Apertura ante Rentistas, sin lugar a dudas no fueron las mejores. De hecho es difícil poder encontrar jugadores que hayan alcanzado una buena calificación por sus rendimientos en el Centenario del pasado domingo.  Decano puso foco en la actuación de Mathias Suárez. El “Zorrito” tuvo sus primeros minutos con la camiseta de Nacional como lateral derecho, tomando el lugar de Armando Méndez, que venía de cerrar y abrir el año en el once titular.

Por las características del rival, que durante el primer tiempo le dejó tres hombres de ataque a los Tricolores, debió permanentemente tomar marcas sobre los jugadores que llegaron por su banda. Gonzalo Vega y Robert Ergas fueron las víctimas de sus dos primeras faltas, ambas en intentos de anticipo defensivo.

A la hora de proyectarse, el sistema de juego que propone Gustavo Munúa le permite libertad para salir al ataque y ofrecerse como alternativa en esa zona del campo. De hecho sucede con ambos laterales, y el equipo queda parado defensivamente con los dos zagueros y uno de los volantes centrales. Precisamente fue Claudio Yacob el jugador que más lo buscó con pases en largo, para que llegase por sorpresa, incluso por delante de la posición del volante Pablo García.

Lamentablemente, si bien estas proyecciones fueron más interesantes y ventajosas que las del segundo tiempo, no pudieron culminar de la mejor manera. Acaso lo más interesante del ex defensor del Montpellier francés fue un centro al segundo palo buscando a Brian Ocampo, que éste no conectó; o la única llegada a la línea de fondo, sobre el minuto 42, que no pudo encontrar una media vuelta al gol de Gonzalo Bergessio tras recibir esa cesión. Fue víctima además de una falta al borde del área que culminó en un remate de Felipe Carballo sin peligro alguno.

El comienzo de la segunda etapa no pudo haber sido peor. Para quien escribe, es uno de los responsables en el primer gol de Rentistas. Suárez era una de los encargados del balance defensivo en las pelotas quietas a favor de la primera etapa, y no tomó su lugar en ese tiro de esquina fatal para nuestros intereses. No solo que ingreso al área para buscar el centro, sino que no volvió de manera adecuada, siendo uno de los jugadores veloces que podía hacerlo.

Con el equipo volcado en la búsqueda del empate, intentó tener protagonismo por su banda, haciendo ancho el campo y buscando el desnivel. No funcionó el tándem con Pablo García, y cuando intentó el desnivel con pelota dominada, generalmente se equivocó en la toma de decisiones, producto de que era marcado y escalonado por dos hombres rivales. Por su sector se generó además el segundo gol de los “bichos colorados”. Más allá de que su intento defensivo no fue el mejor, y la reacción a posteriori tampoco, entiendo que hubo falta en el momento que le bajaron los pantalones. Ese reclamo lo desconcentró, y por esto no siguió al delantero rival que sirvió ese segundo tanto.

Con la expulsión de Ayrton Cougo, terminó jugando en una línea de tres improvisada junto a Guzmán Corujo y Mathías Laborda. Desde allí paso a ser un jugador plenamente posicional, obligado por la situación, y sus contactos con el balón, mínimos.

Más allá de que su calificación fue baja, por su potencial futbolístico, ese que lo ha depositado en diferentes selecciones juveniles, y la selección mayor, debemos otorgarle el crédito necesario, brindarle un tiempo más para conocer a sus compañeros, para adaptarse al planteo del juego que quiere su técnico, y los requerimientos que también exige jugar en el mejor equipo del país.

Agustín Bermúdez