El "Mariscal" José Nasazzi

“De él puede decirse lo que dijo Napoleón de Alejandro Magno: fue el más grande Capitán de la historia”.

Así comenzaba Diego Lucero su relato sobre la vida de José Nasazzi, publicado en el fascículo número 25 de “Estrellas Deportivas” del vespertino “El Diario”, allá por 1978. El pasado 17 de Junio se cumplieron 50 años del fallecimiento del más grande deportista uruguayo del siglo XX: el “Mariscal”, apodado también “El terrible”.

Nacido en 1901, la familia se trasladó a los pocos años a la que luego sería la zona de influencia de una institución señera del fútbol uruguayo: el Club Atlético Bella Vista. La mudanza había sido consecuencia del fallecimiento de su padre, de origen italiano. Su madre, hija de vascos, debió afrontar sola la crianza del entonces pequeño José y de sus tres hermanas.

Rápidamente se destacó en los “picados” del Colegio Maturana, al cual asistió como alumno.
Vistió los colores del club Lito siendo muy joven, pero la fundación de Bella Vista lo llevó a desear defender los colores del club del barrio. Debió jugar un año en la Liga Nacional porque Lito no le concedió el pase, pasando luego a vestir la camiseta auriblanca.

El desembarco del fútbol uruguayo en Europa y el impacto por él originado tienen en Nacional a su institución líder y en hombres como Narancio y Pesquera a sus padres naturales. Pero todo fue posible porque esa iniciativa quijotesca tuvo también en la cancha la conjunción de hombres de gran personalidad, de notables condiciones deportivas y a uno en especial que no conocía el significado del término “derrota”.

Sería ocioso extenderse en detalles sobre los logros de esa generación ganadora que tendría su canto del cisne en Santa Beatriz, Lima, en 1935, cuando nació la “garra charrúa” y el “Mariscal” levantó por última vez una Copa América siendo jugador del Club Nacional de Football. Había defendido nuestros colores en una parte de la gira de 1925, dándose el lujo de jugar de “5” y hasta de “9”, convirtiendo 10 goles, varios de ellos a selecciones nacionales o regionales.

Llegó definitivamente en 1933, para capitanear “La Máquina”, que ganaría el Campeonato Uruguayo de ese año y el del siguiente de 1934. El honor de haberlo contado en nuestras filas, no tiene parangón.
Por un corto período Director Técnico de la Selección Uruguaya, durante años comentarista radial, se jubiló como gerente de la División Casinos del Estado.

Fue siempre hombre de consulta de sus viejos compañeros, que no tomaban decisión que afectase al grupo sin que la misma pasara por la opinión de “José”. Para aquellos que alguna vez tejieron una absurda “leyenda negra” sobre la victoria de 1930, el tiempo fue el mejor testigo de su falsa versión.
Todos los años, un grupo de los vencidos de aquella tarde cruzaba el charco para saludar al gran Capitán en su cumpleaños, ritual que se mantuvo hasta el final de sus días.

Los elogios que le brindó la desaparecida revista “El Gráfico” en 1936, cuando lo incluye junto a Tesoriere y Bidoglio formando el mejor triángulo final de todos los tiempos, no los hemos visto jamás para un deportista extranjero, y hemos leído bastante.

Recientemente, la comunidad de EsinoLario, próxima a Milán y lugar de nacimiento de su padre, homenajeó a Nasazzi como un hijo de esa tierra, justo al cumplirse el 50 aniversario al que hacíamos referencia.

La brillante gestión del Embajador Gastón Lasarte, que determinó el apoyo del Consulado y Embajada Uruguaya en Italia para la realización del acto, propició que la Comisión de Historia y Estadística de Nacional pudiera hacer los aportes necesarios de datos y material para hacer posible la iniciativa.

Por su intermedio, se obtuvo la mejor disposición de nuestros colegas del Club Atlético Bella Vista.
El resultado se puede apreciar en las hermosas fotografías que acompañan esta nota.

La fiebre mundialista y la falta de un respaldo histórico adecuado, deben haber originado el olvido de la AUF y de la FIFA para esta fecha que sirvió para homenajear al primer hombre que levantó una Copa del Mundo.

Juan José Melos.

Foto de portada: @CNdeFhistoria