¿Será envidia?

Las chicas de Nacional no pudieron coronarse campeonas de la Copa de Oro. Perdieron ante Colón 1 a 0 en una definición de campeonato al menos, desprolija.

En comunicación con la presidenta de la rama femenina de Nacional, María Teresa Costa, ésta nos explicaba que el Consejo de Fútbol Femenino de la AUF había fijado los play-off para disputarse en el mes de febrero. Diez días después les llegó la comunicación que revertía esta posición y mandataba jugar las semis y final los días 15 y 17 de diciembre.

Nacional tenía 9 jugadoras afectadas a la selección nacional que se apronta para disputar el Campeonato Sudamericano en el mes de enero en las ciudades de Fray Bentos y Montevideo. El Consejo de Liga decidió ignorar la ventaja deportiva que cedía Nacional y las finales fueron fijadas en días en que nuestras jugadoras entraban al servicio del combinado uruguayo.

Las jugadores tricolores -en su gran mayoría- tomaron la decisión de jugar las instancias finales de la competencia y fueron desafectadas de la selección. En palabras de Costa "se hizo un doble daño. Se terminó perjudicando a Nacional y a Uruguay".

Para completar el inconveniente que causó la ausencia de las delanteras que permanecieron en la selección y el difícil momento emocional por el que atravesaban quienes sí dieron un paso al costado, se sumó la situación individual de algunas jugadoras. Martina González no pudo jugar por acumulación de tarjetas y Juliana Castro se encontraba lesionada. De esta manera, Nacional afrontó la semifinal ante Cerro y la final frente Colón con una baja de siete de sus jugadoras titulares. El plantel fue completado con juveniles.

A pesar de las condiciones en que se llegó a los enfrentamientos, nuestras gurisas dieron muestras -nuevamente- de su amor a la camiseta y su capacidad de hacerle frente a las situaciones adversas.

Nuevamente el Fútbol Femenino de AUF deja en evidencia una desorganización alarmante y ciertos procederes cuestionables.

Ernesto Flores

decano.com