Con razón no querían VAR

Cuando hubo votación en AUF para que el videoarbitraje esté en todos los juegos del fútbol uruguayo, Nacional votó a favor y el tradicional rival, no.

En 2021, Peñarol solicitó, formalmente, la salida del Colegio de Árbitros, el Departamento de Arbitraje de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), y le retiró la confianza a los jueces, Andrés Cunha y Christian Ferreyra. En 2022, el mismo club se abstuvo en la votación que respectaba a la implementación del VAR en el fútbol uruguayo, mientras que Nacional sufragó a favor de la herramienta. Surgía la interrogativa ante la postura del clásico oponente.

El instrumento de apoyo para los árbitros de campo comenzó a utilizarse en todos los encuentros a partir de la Fecha 13 del Torneo Apertura de 2022, y los números del equipo aurinegro tanto en ese torneo (quinto puesto) como en el Clausura (octavo puesto) son claramente negativos teniendo en cuenta a los anteriores a la implementación del aparato en la totalidad de los partidos de la competencia. Basta con recordar que no logró siquiera clasificar a las fases previas de la Copa Libertadores.

En ocasiones con polémica, con milimétrica justeza, también con demora en la decisión, pero el VAR se encarga de rectificar la determinación de los jueces para un juego más justo, o evidenciar algunos errores arbitrales y ‘horrores’. La ‘nueva’ herramienta logró revocar algunos de esos “errores” en lo que va del inicio del Campeonato Uruguayo (2023).

Sin el videoarbitraje, la realidad del Torneo Apertura sería muy distinta. A modo de ejemplo, Peñarol, líder de la competencia por el momento, tendría 16 y no 14 puntos. En el encuentro por la Fecha 6, entre el clásico rival y Montevideo City, el primer gol de los ‘ciudadanos’ fue anulado por un offside mal cobrado. Leonardo Coelho habilitaba de forma clara al delantero definidor y el VAR lo convalidó. Con alguna que otra polémica posterior, el partido terminó 2 a 2.

Ante Torque no fue el único capítulo en el que tuvo que actuar la herramienta de soporte arbitral; basta con retroceder dos etapas atrás, cuando el tradicional contrincante del Bolso visitó a Defensor Sporting, equipo al que, sobre el final del encuentro, vencía 2 a 1 y los árbitros del partido no vieron una clara mano de Santiago Homenchenko dentro del área. Tuvo que intervenir el videoarbitraje para el posterior empate de Álvaro Navarro en un penal que casi no se patea.

En tanto, en la primera fecha Apertura, cuando Nacional recibió a Liverpool, la intervención del VAR también fue trascendente. El partido estaba 1 a 0 a favor del Tricolor en el momento en que Liverpool, por unos segundos, logró el empate transitorio con cabezazo de Ignacio Rodríguez. El juez había cobrado el gol y luego llegó el aviso de los encargados del videoarbitraje para anularlo. En el mismo encuentro, uno de los jueces de línea anuló un gol -el segundo del Decano- en que Marcos Montiel estaba, por lo menos, dos metros habilitado. Luego, el tanto fue rectificado.

La realidad del Bolso no es la mejor y la tabla lo refleja. Peñarol, que se mantiene como líder, se distancia a tres unidades del Decano, pero la brecha de puntos sería mayor sin la presencia del VAR en los estadios del fútbol uruguayo.

Puede fallar

En el duelo entre Peñarol y Torque, la cuestión arbitral no se quedó solamente en lo mencionado. En el segundo gol de los aurinegros, el arquero Gastón Guruceaga atajó el remate de Matías Arezo y luego de una serie de rebotes, los delanteros en busca del gol le cometieron falta, no cobrada al guardameta, y la pelota terminó en la red. El gol igualmente se convalidó, y el partido terminó en empate.

Enzo Correa