El que escribe la historia

Reglas nuevas, el viejo Nacional.

En 1994, la Asamblea de Clubes de la AUF cambió la forma de disputa del Campeonato Uruguayo, por la que se mantiene hasta hoy. Del habitual sistema de dos ruedas, que arrojaba como campeón del torneo a quien acumulara más puntos al final de estas dos etapas, se pasó a una competencia dividida en dos campeonatos cortos -Apertura y Clausura- y una forma de definición que enfrenta -en caso de no ser el mismo equipo- a los campeones de cada torneo para definir el título de Campeón Uruguayo. 

Un 18 de octubre de 1998, hace hoy 15 años, el Decano del fútbol uruguayo, primer club criollo de América, primero en obtener una copa internacional (Copa de Honor Cousinier), primero en obtener la Copa Uruguaya en propiedad, primer equipo en alcanzar un Quinquenio y varios etcéteras, se transformó en el primer equipo en ganar el Uruguayo "de punta a punta" bajo este nuevo régimen de disputa, consagrándose Campeón del Apertura, Campeón del Clausura y de la Tabla Anual.

El último partido del campeonato, enfrentó a Nacional con Huracán Buceo. El triunfo tricolor, por 2 a 0, colocaba a Nacional al frente de la tabla del Clausura, con un punto de ventaja sobre su perseguidor, Rentistas. Los goles fueron conseguidos por Jorgeao y Gabriel Álvez. Al frente del equipo en esta campaña estuvo la dupla Hugo De León - Esteban Gesto. Nacional estaba presidido por Dante Iocco.

Los tricolores obtuvieron el primer lugar en el Torneo Apertura con 27 puntos -sobre 20 conseguidos por el segundo, Bella Vista- y se coronaron campeones del Clausura con 23 unidades.

Nacional no solo ganó ambos torneos sino que triunfó en los dos clásicos y tuvo al goleador del campeonato, con 13 anotaciones, Ruben Sosa.

Figura del campeonato

Ruben Sosa, integrante, capitán y goleador tricolor "de casualidad" según nos dijera cuando lo contactamos para recordar esta fecha, asegura que, si bien no fue algo inesperado, tuvo la enorme alegría de "lograr todo con mi equipo del alma". Sosita, un "clase A", figura del Inter y de la selección uruguaya, considera éste como uno de sus mayores logros "siendo capitán de un equipo que logró mucho". Para el Principito "ahí empezó el Nacional que disfrutamos ahora".

Un corazón enorme

Hugo De León rescató de Banfield a un lungo que dejó marcada su estampa a fuego en Nacional.Marco Vanzini reconoce que lo que hacía a aquel equipo diferente de otros fue que estaba integrado por "un grupo de jugadores con una gran personalidad. Algo que no es común" . Para completar, contaron con un entrenador con un gran carisma que "desde su conocimiento personal nos transmitió lo que era Nacional y lo pudimos plasmar en la cancha".

El equipo ideal

Este Nacional, que pateó todos los esquemas y se impuso en todos los órdenes, comenzó a gestarse desde la cabeza de la institución. Dante Iocco había asumido la presidencia un año antes, en lo que sería su segundo mandato, y rápidamente puso en marcha un "nuevo" Nacional. Llegó "el Hugo" a hacerse cargo de la dirección técnica. Un hombre de la casa y ante todo, un ganador. La apuesta a De León fue fuerte, para contenerlo se le arrimó a Esteban Gesto, hombre probado en el club y campeón de todo con Nacional.

Si es cierto que los equipos se arman "de atrás para adelante", éste Nacional cumplió con creces con el dicho. El fondo tricolor sería casi inamovible durante todo el campeonato: Leonardo Romay; Martín Del campo, Damián Rodríguez, Jorgeao y Federico Bergara.

El brasileño Jorge Alberto da Costa Silva "Jorgeao" se suma al club proveniente de Deportes Tolima. Un zaguero experiente, de 28 años, que había jugado anteriormente en Gremio, Portuguesa, Defensor Sporting y Veracruz. Vino a aportarle madurez a la zaga que se completó con el regreso del canterano, Damián Rodríguez, quien había sido cedido a préstamo a Godoy Cruz.

Federico Bergara "Laca" llegó de Racing a Nacional con 27 años. En el otro carril aparecía Martín Del Campo, proveniente de Montevideo Wanderers. Marca y proyección con velocidad aseguradas, además de la tremenda pegada del "Laca".

La línea de volantes es una de los más recordadas de las últimas décadas. La dupla Carlos Camejo - Marco Vanzini se fue consolidando y erigiendo en un mediocampo combativo e impasable. La figura de otros dos productos de las formativas comenzaban a destacarse en la zona de gestión futbolística. Gianni Bismarck Guigou y Fabián Coelho le aportarían salida clara al equipo. En esta línea central alternaron también Cecilio De Los Santos y un joven Gustavo Varela, de auspicioso debut en ese ´98 y con unas credenciales "de peso". Llegado a los 16 años a la Quinta División, proveniente de Danubio, debutó en un cláscio en Los Céspedes que Nacional ganó 4 a 0. Tres de los goles los convirtió "Varelita". 

La delantera era explosión pura. A la calidad aún vigente de Sosita se le sumó una auténtica revelación. El hondureño Milton "Tyson" Núñez llegó en medio del desconocimiento y algunas burlas de la prensa y se transformó en arma letal de aquel Nacional arrollador. Sobre el cierre de esa temporada, a la velocidad de Tyson se sumó la de Mario Regueiro. "Marito" vino desde Cerro con apenas 18 años. Le bastaron tres zancadas y dos sonrisas para meterse en el corazón de los bolsilludos. Después, a fuerza de goles y actitud, se quedaría a vivir ahí por siempre.

En 1998 se produjo la primera llegada de Gabriel "Buitre" Alvez a Nacional. Que dejaría la puerta abierta para las sucesivas. Alvez, un goleador incansable desplegó algunos de sus mejores momentos futbolísticos en este año, con la camiseta que más quiso.

Un año para enmarcar

Extraño cóctel. Un viejo dirigente, un técnico novato pero probado ganador, algunos jóvenes de la cantera, varios desconocidos y un futbolista de galera y bastón dieron forma a ese Nacional que se ha transformado, con el correr de los años, en un equipo inolvidable. El que dio el puntapié inicial a una nueva era del fútbol uruguayo, que continúa siendo dominada por el club de los Céspedes.Salve Nacional. La gloria es tuya. Siempre lo ha sido.
 

Ernesto Flores
decano.com