Por decano.com
10 Nov 2013
Fuentes

Es uno de los dirigentes más activos de este período. Más allá de sus aciertos o errores en la Directiva, es uno de los que siempre responde a los requerimientos.

Compartimos una entrevista con José Fuentes que consta de dos partes, una más política y la segunda que hurga en la faceta más humana de este jubilado bancario de 60 años que se postulara, en las pasadas elecciones,  a la presidencia de la institución decana del fútbol uruguayo

Provenís de un gremio como AEBU, fuertemente sindicalizado ¿tuviste participación sindical?

No, porque en general me tocó representar la posición del banco. Era gerente y los gerentes debíamos apoyar a la patronal.

Pero no te iniciaste como gerente, hiciste una carrera bancaria...

Lo que pasa es que cuando yo ingresé estábamos en dictadura. Al reintegrarse la democracia ya ocupaba cargos gerenciales. Sí tuve intercambios con el gremio y siempre tuve buena relación. De hecho, si bien tuvimos un mal comienzo, con el tiempo entablé una gran amistad con Juanjo Ramos, de quien guardo un excelente recuerdo. Aprendimos a respetarnos, cada cual defendiendo su posición. Con el resto de los dirigentes sindicales también mantuve un buen relacionamiento. Por supuesto que al defender posiciones contrarias a los intereses de otros se generan a veces ciertos conflictos. Pero en la medida que se conoce tu forma de proceder y constatan que sos coherente y derecho se genera el respeto.

¿Alguna vez pensaste en hacer política partidaria?

No. Lejos de eso.

Llegás a Nacional desde la estructura organizativa de una empresa privada, muy diferente al manejo de un club de fútbol. Dentro de la gestión de Alarcón se buscó tomar aspectos del funcionamiento empresarial para aplicarlos al club ¿Sos partidario de este sistema? ¿Te parece que habría que profundizar y avanzar en este sentido?

Yo creo que un club de fútbol es una empresa como concepto. Por lo que maneja, por toda la gente que involucra, que directa o indirectamente trabaja en el club. Eso no quiere decir que uno no reconozca las cualidades que tiene cada negocio. El fútbol es un negocio diferente al de una empresa tradicional, porque además de las finanzas tenés que administrar pasiones. El fútbol hace que cosas que parecen fáciles de implementar se tornen en difíciles, justamente por eso, porque cuando empieza a jugar la pasión, se deja un poco de lado la razón. Creo que debería ser un poco de cada cosa. Hay que administrarlo teniendo en claro que se manejan pasiones y además que lo importante no es tener dinero en el banco, sino títulos. En la medida que tengas un buen balance entre ingresos y egresos, para el fin que es ser campeón y obtener títulos, estás en el buen camino. Lo que tenés que hacer es tener una administración seria, para poder tener un equipo competitivo que te permita acceder a títulos importantes.

El intentar obtener títulos importantes ¿no te desbalancea el presupuesto?

Es necesario tener en claro cuál es el foco. Uno de los problemas que tiene hoy Nacional es justamente ese. Definir bien el foco. Creo que Nacional, ante todo, es un club de fútbol, y esa debería ser la prioridad, el fútbol. Si bien es cierto que Nacional es más que fútbol, personalmente lo que asumo de ese concepto es que es más que fútbol por su gente,  por la manera en que lo piensa, por sus actos referidos a la responsabilidad social, pero eso no quiere decir que “ser más que fútbol” signifique tener veinte disciplinas. Porque eso te distrae recursos y te aleja del foco. Esta es una discusión que personalmente trato de dar permanentemente en Directiva. Definir cuál es el foco. En la medida que tengamos claro esto –y seguramente lleguemos a la conclusión de que es el fútbol, que es lo que quiere la mayoría de los hinchas- entonces vamos a destinar más y mejores recursos para el fútbol. En ese momento podremos contar con equipos más competitivos y vamos a poder aspirar verdaderamente a alcanzar un título internacional, que es una de las cosas que más me inquietan como dirigente.

Fuiste el candidato del oficialismo, que se enfrentó a una oposición fuerte como la de Eduardo Ache que es quien termina ganando las elecciones. Ache ha manifestado en varias oportunidades que el mayor apoyo que ha tenido, el mejor soporte de su gestión, ha sido José Fuentes ¿Te mimetizaste con el oficialismo, sos una oposición constructiva o no sos oposición?

No. A ver. Yo vine a trabajar por Nacional. Cuando me presenté a las elecciones manifesté que tenía tiempo, la disposición de devolverle en parte a Nacional las satisfacciones que me ha dado y el poco o mucho talento que pueda tener. Hubo una masa de gente que me votó y yo me debo a ellos, pero las elecciones terminaron y yo vengo a trabajar por Nacional. Ache fue el presidente legítimamente elegido por la gente, para mí eso es fundamental y yo voy a hacer todo lo posible para que esta sea una muy buena presidencia. No por Ache persona –con quien personalmente no tengo diferencias-  sino por el Presidente como figura institucional electa. Cuando llegue el tiempo de hacer política se verá, mientras trabajaré por el club. Mi intención es que la gente reconozca a José Fuentes como alguien que ha trabajado por Nacional, si consideran que soy buen o mal dirigente, es otro asunto, lo que quiero es que se diga “José vino a trabajar y trabajó”. Es más, toda la gente que entró conmigo y hoy integra las diferentes comisiones, al momento de asumir me consultaron sobre cuál sería el método a seguir, cómo debían manejarse. Les dije que lo que tenían que hacer era ponerse a trabajar. A mí no tienen nada que informarme. La elección terminó, yo no soy el líder de una agrupación.  En Nacional muchas veces desgasta el tema político. Hay quienes están haciendo constantemente politiquería, de todos lados, esto no tiene nombre propio, es de todos. Esta actitud daña al club porque perdemos mucho tiempo en esas discusiones y en esos problemillas domésticos y nos alejamos del objetivo principal que es hacer cada vez más grande a Nacional.

¿Tenés idea de qué estarías haciendo con tu tiempo libre si no fueras dirigente de fútbol?

Lo mismo que estoy haciendo. Tengo otras actividades, tengo mis negocios. De hecho, cuando digo que tengo tiempo libre quiere decir que no estoy en una relación de dependencia como cuando estaba en el banco, trabajando 10 o 12 horas diarias, pero nunca tuve problemas en cómo invertir el tiempo. No es que esté en Nacional porque no tengo otra cosa que hacer.

En el tema derechos de televisión ¿Es mejor malo conocido…?

No es que sea mejor, es lo que hay. Nosotros no podemos negar la realidad, hoy hay un grupo que es el que maneja los derechos de televisión, que además los tienen hasta el 2021, que han dado varias muestras del poder que tienen. Lo que estamos tratando de hacer es congeniar el no claudicar en los principios que tiene Nacional, con la idea de que esto es un tema comercial. Yo estoy seguro que más tarde o más temprano tendremos que arreglar. Tengamos en cuenta que hoy Nacional tuvo que salir a pedir un préstamo para afrontar sus obligaciones porque hay clubes italianos que mantienen una deuda de casi tres millones de dólares con nosotros. Pudimos haber echado mano al millón largo de dólares que hay depositado en la AUF que nos corresponde por derechos de imagen, pero preferimos asumir el costo financiero y negociar en igualdad de condiciones llegado el momento. Esto también es defender los principios y valores de Nacional, pero insisto, esto no va a ser “in eternum”, en algún momento nos sentaremos a negociar, pero cuando lo hagamos no va a ser porque estemos angustiados o urgidos de dinero para cubrir el presupuesto.

Siempre se escucha hablar de los códigos en el fútbol a nivel de cancha ¿A nivel de dirigentes, existen los códigos en el fútbol?

Todo el mundo habla de códigos y nadie precisa cuáles son. El único código que yo tengo, con el cual me he manejado siempre es el ser frontal y coherente. Con estas premisas me he desempañado en mis 60 años de vida y puedo afirmar que me ha ido bien profesional y humanamente. Podrán hablar mejor o peor de mí, pero dudo que alguien pueda decir “José es deshonesto”. Eso es algo que cuido y cuidé siempre. Concretamente, con mi dinero yo hago lo que quiero, pero cuando administro el capital de otro lo cuido a muerte. En la banca fui gerente general y administraba casi 1.500 millones de dólares y tenía bajo mi responsabilidad a casi 1.300 personas. En Nacional me manejo de la misma forma cuando se trata de cuidar los dineros y los recursos del club.

¿Alguien te decepcionó en el fútbol?

No. Decepciones serían actitudes negativas provenientes de gente que quiero, lo otro son acciones aisladas de gente que es como es. Uno se da cuenta que la gente no es como uno quisiera, es como es. Son cosas que vas aprendiendo a medida que crecés. Cuando sos joven considerás que aquel que no está de acuerdo contigo no vale. Con el tiempo te das cuenta que no es así.

En el último año has tenido una gran exposición mediática ¿Te alteró en algo en tu vida personal?

No. La exposición se debe a que yo siempre atiendo, pero lo hice siempre. Considero que si alguien me manda un mail o pide una entrevista es porque le interesa hablar conmigo, entonces ¿cómo no lo voy a atender? Respeto mucho el trabajo de los demás, si alguien entiende que es importante o necesario el hacerme una nota voy a hacer todo lo posible para facilitarlo. Es más, ahora más o menos conozco a los periodistas pero yo atendí siempre igual, a la radio más famosa como a la más humilde. Ojalá lo pueda mantener, porque a veces cansa un poco porque los llamados empiezan a las 7 de la mañana y se prolongan hasta las 10 u 11 de la noche. Espero que el día que tenga que decir “ahora no puedo atenderte” encuentre la comprensión de la otra parte.

Todos hemos tenido ídolos futbolísticos. No creo que nadie tenga dirigentes ídolos, pero de todas maneras, en Nacional hay –al menos- tres grandes referentes en materia directriz: José Mª Delgado, Miguel Restuccia y Dante Iocco ¿Tomás a alguno de ellos como referente?

Con quien más tuve relación –por una cuestión generacional- fue con Iocco. A los otros no los conocí. Me tocó apoyar incluso, desde otro lado, la gestión de Don Dante, pero como referente o espejo dónde mirarme, no tengo a nadie. Quizás por haber ocupado durante tanto tiempo posiciones dirigenciales, he ido moldeando una manera propia de cómo manejarme. Me tomo muy en serio esto de ser dirigente de Nacional. He tenido la fortuna de conocer a verdaderos cracks en otras disciplinas y eso me ha permitido llegar a la conclusión de que los tipos más cracks, son los más humildes. Es algo que siempre he valorado, la gente que tiene sabiduría y talento pero no pierde nunca su humildad.

¿A quién le pediste o le pedirías un autógrafo?

No me sale pedir un autógrafo. Nunca lo he hecho, con nadie.

¿Qué etapa de la vida recordás con más cariño?

Todas me han dejado algo. Tal vez la que recuerde con más felicidad es la que va desde los 12 hasta los 15-16 años, cuando vivía en Sayago y jugábamos a la pelota en la calle todo el día. Al lado de mi casa había un campito y ahí le dábamos hasta que –como cantan “Los del Parque”- la vieja te llamaba para entrar.

¿Cómo te llevás con las redes sociales? ¿Tenés Facebook, tweeter?

No tengo. Reconozco que hoy por hoy son una necesidad y me parece muy importante estar al tanto de la opinión de la gente, pero, si como dirigente vivís pendiente de las rrss, corrés el riesgo de no hacer lo que tenés que hacer y pasar a hacer lo que la gente quiere, que a veces no es necesariamente lo que debés. Por eso me mantengo al margen, para evitar las influencias. Eso no significa que escuchar a la gente no sea importante.

Fuiste al Parque a ver el show de Elton John ¿Sos un romántico o un nostálgico del rock de los 70´s?

Me gusta. En general intento ver todos los espectáculos que puedo. Esa fue una época que me marcó musicalmente. Recuerdo haber ido al festival de Woodstock en Río entre otros.

¿Quién hace las compras en casa?

Mi señora. Salvo los domingos que me toca a mí.

¿Cocinás?

Lo que hago son buenos asados, en el resto soy un desastre.

¿Cine, libro o teatro?

Cine y libro.

¿Algún título inolvidable?

Disfruto mucho los thrillers y las películas de acción. Por nombrarte algunas “El golpe” y “Se presume inocente”. Me gusta mucho el cine, pero soy un desastre para recordar los nombres de los actores.

José Fuentes es, sin duda, una de las cabezas visibles de este Nacional que sigue esforzándose por mantenerse a la cabeza de las instituciones deportivas en Uruguay.

Entrevista: Ernesto Flores
Fotos: Juan Pablo Flores

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