Por decano.com
10 Ago 2015
Espasandín

El pasado viernes, en El Mesón del Club Español, hablamos con el "Profe" Santiago Espasandín sobre su actividad y el tema que le apasiona; la formación deportiva.

Santiago Espasandín es "un eterno agradecido a Nacional institución y a las personas que han estado a la cabeza del área deportiva. Daniel Enríquez en su momento y ahora Alejandro Lembo", además de  Sebastián Taramasco por la confianza depositada y a sus compañeros del departamento deportivo del club.

El pasado viernes, en El Mesón del Club Español, hablamos con el "Profe" Santiago Espasandín sobre su actividad y el tema que la apasiona; la formación deportiva.

Acabás de venir de un taller de capacitación en neuro ciencia. Esta no es una actividad aislada sino que forma parte de la capacitación a la que Nacional apunta a darle a sus profesionales.

Esta es una política que viene llevando adelante el club desde los comienzos de Daniel Enríquez como gerente deportivo y que ha continuado Alejandro (Lembo). En lo que tiene que ver con apoyar permanentemente todo lo que sea formación y perfeccionamiento de los profesionales que trabajan en Nacional, el club hace todos los esfuerzos que están a su alcance. Estando en Nacional realicé el curso de entrenador de fútbol y ahora terminé de cursar una maestría en alto rendimiento en el Instituto Universitario Asociación Cristiana de Jóvenes en asociación con la Universidad de Barcelona y el INEF (Institut Nacional d'Educació Física) de Cataluña. Ellos envían los profesores, pertenecientes a un máster muy reconocido en Europa, prestigiosos entrenadores españoles, sobre todo del área de Cataluña que es en donde existe un mayor desarrollo en el entrenamiento de los deportes colectivos, en especial el fútbol. Nacional me ayudó a poder desarrollar estas materias, no solo desde lo económico sino brindándome la disponibilidad de tiempo para tomar los cursos, no solo a mí, sino a Wilson Espina y Federico Reyes, preparadores físicos de sub 16 y sub 19 respectivamente, que también cursaron la maestría conmigo.

En general se habla de estilos o escuelas futbolísticas en lo referente al aspecto táctico. ¿Se puede hablar de algo similar aplicado al fútbol en la preparación física?

Esa dicotomía no existe más en lo que es la preparación y la planificación del futbolista moderno. El concepto, hoy en día, es de integridad. El futbolista es un todo y es imposible separar las áreas a la hora de analizar el deporte. Sí se hace a nivel de prensa, donde se compartimenta y se escuchan razonamientos del tipo "el equipo se cayó físicamente". En realidad, en el entrenamiento moderno del fútbol, todo está integrado, lo que sí predomina y es el eje de la preparación del futbolista, es la táctica, el conocimiento y el dominio del deporte desde esa área. Después sí hay características desde el punto de vista físico, técnico o sicológico, que pueden incidir en el nivel que puede alcanzar un futbolista. Pero sin el componente táctico y el conocimiento real del deporte y sus dimensiones, es muy difícil que un deportista pueda alcanzar un alto rendimiento.

Cuando los niños se inician en el baby fútbol, ¿hay que dejarlos que jueguen o es necesario comenzar a inculcarle estos conocimientos?

El baby fútbol en Uruguay tiene muchas cosas buenas pero a su vez varias otras que sería necesario desarrollar más. Son edades claves a la hora de la enseñanza del deporte, en las cuales se adquiere mucho concepto de táctica. Sucede que frecuentemente, la gente que trabaja con esos niños -por un tema de costos, ya que los equipos de baby fútbol se sustentan con la base de las familias-, son voluntarios. Si bien en este momento están trabajando algunos entrenadores recibidos, es muy difícil poder acceder a profesional capacitados y formados.

Lo ideal sería que se maneje dentro de un ámbito de juego y no de competencia como se hace hoy en día. A veces, con el afán de la competencia nos olvidamos de darle participación a todos y vamos dejando de lado a muchos niños. Por otro lado, esto tiene su lado positivo ya que, a partir de esto, nuestros jugadores se transforman en futbolistas extremadamente competitivos. Es necesario lograr el balance que le permita a nuestros deportistas acceder a las horas necesarias de formación en el deporte, algo que lamentablemente no estamos logrando por la falta de recursos para volcar en esto que acusa nuestro país.

¿Es Europa la que sigue marcando las pautas de entrenamiento?

Creo que hoy en día, en lo que se refiere a deportes colectivos -fútbol, básquetbol, étc.- España está un escalón por encima del resto de los países europeos y, por supuesto, se coloca a la cabeza del mundo. Tienen un desarrollo académico muy fuerte en la formación de entrenadores y, sobre todo, mucha inversión en investigación, que genera conocimiento. Las metodologías que se diseñan se llevan a la práctica y se investigan. Hay un feed-back constante que les permite alcanzar un nivel de desarrollo en cuanto a la práctica e investigación de los deportes que los ha despegado del resto.

En otro orden, hay países -como Estados Unidos- que tiene más desarrollada la preparación atlética del deportista. En Nacional intentamos llevar a la práctica esa mistura. No llegar al concepto de preparación táctica que pregona Mourinho, quien minimiza la preparación física, sino que -sobretodo en la etapa de formación- hacer hincapié en la formación física estructural, a la que consideramos fundamental. Sobre todo debido a las enormes carencias a nivel escolar en la formación física- motriz de nuestros niños, a pesar de la obligatoriedad impuesta desde el gobierno en los últimos años, que indica la presencia de profesores de educación física en todas las escuelas, van a pasar años antes de ver los resultados.

Ahora nos estamos moviendo en una preparación para trabajar el desarrollo de la fuerza, la enseñanza de los ejercicios y el economizar el gasto de energía a partir de la calidad de movimiento. No existen más las  carreras continuas en los parques, en la playa, o los intermitentes en campo sin pelota. En la cancha tratamos de que todos los trabajos sean específicos, llevados al modelo de juego que se quiere implementar en el club, y fuera de ella nos enfocamos en la preparación de la estructura para que ese jugador pueda sostener ese entrenamiento sin lesionarse, fatigarse o experimentar una caída de energía durante la práctica.

Nos viene desde el tiempo la imagen de los uruguayos triunfadores que pasaban de la mañana a la noche en el baldío y se sustentaban con un refuerzo de mortadela y un vaso de lecho. Con estas herramientas ¿es posible conseguir logros o ya no llegás a ningún lado?

Con esos solo es muy difícil. Hoy en día el profesional de alto rendimiento tiene muchas exigencias desde todo punto de vista. Se compite mucho más, por lo que el jugador debe estar preparado en un sinnúmero de facetas para poder afrontar lo que es una carrera profesional.

¿El sólo jugar no te aporta?

Es indudable que la riqueza del jugar, desde el punto de vista cognitivo del deporte, es invaluable. Esas horas de campito le daban al futbolista una formación desde el punto de vista y del entendimiento del juego muy importante. Esas viejas prácticas se han ido sustituyendo por otras opciones que tienen los jóvenes hoy, otro tipo de entretenimientos -ni peores, ni mejores- simplemente son distintas ofertas. Por eso es tan importante que el tiempo del que disponemos nosotros en el entrenamiento, se realice a través del juego, del deporte. Por la  manera en que están estructuradas las ciudades modernas y las variadas ofertas de distracción, los jóvenes cuentan con menos tiempo para la práctica del deporte fuera del que se le dedica específicamente en el entrenamiento. Por eso es importante que las horas de las que disponemos, las utilicemos para el juego. Vuelvo al principio, con solo dedicación al juego es posible que llegues, pero no podrás sostenerte y destacarte o competir a nivel muchos años. Para eso es esencial una preparación integral.

En los últimos años Nacional ha exportado muchos futbolistas, pero el efecto rebote ha sido mayor al esperado, en algunos casos atado a una falla en la respuesta física -en ocasiones acompañado de malos hábitos alimentarios-. ¿Se está trabajando para revertir esta situación?

El foco nuestro en la formación está dirigido hacia generar hábitos de un deportista profesional de alto rendimiento. Todos los entrenadores que estamos trabajando en Formativas, tenemos como hilo conductor de nuestro proceso de formación, precisamente eso; establecer una conducta que no solo les sirva para acceder al mercado europeo y adaptarse más rápidamente -porque el período de adaptación existe igual, por cultura, costumbres y exigencias del mundo profesional, que en Sudamérica  no existen, aún en los equipos de élite- sino para sostener una carrera y hacerla lo más longeva posible. Ni que hablar que el primer paso está dado hacia la posibilidad de destacarse en el primer equipo de Nacional, que tiene exigencias y demandas diferentes a las divisiones formativas. Si ellos llegan con ese bagaje de conocimientos, la adaptación les va a ser mucho más fácil. No simplemente por el peso que tiene la camiseta de Nacional, algo que ellos comienzan a percibir desde chicos, sino por una variedad de temas nuevos que se les presentan, como es el caso de la prensa, la exposición y la presión que significa jugar en el primer equipo de Nacional. 

Independientemente del profesional de turno que los tenga a cargo, los chicos tienen que tener en claro la necesidad de una buena nutrición y cuidado físico, eso lo tienen que tener incorporado. En el último período, por Nacional han pasado diferentes cuerpos técnicos, y no es un caso exclusivo de nuestro fútbol. Durante nuestra reciente estancia en Inglaterra, el manager deportivo de Liverpool me preguntaba sobre la duración en el cargo de los entrenadores en Sudamérica, si era muy difícil el coordinar entre los técnicos de formativas y el primer equipo. Cuando le comenté que aquellos que se mantenían con éxito en el cargo, lo hacían por un año, me habló de que, según estadísticas de la Premier League, el promedio de permanencia de un entrenador al frente de un equipo es de catorce meses. El deportista tiene que saber -más allá del cuerpo técnico de turno- qué cosas necesita hacer para mantener y estirar en el tiempo su nivel de rendimiento.

Nacional ha logrado una permanencia de los profesionales que están a cargo del proceso de formativas. Es tu caso, el del Prof. Julio Moreno, Gustavo Bueno, Rudy Rodríguez. Incluso el de Álvaro Gutiérrez. ¿Eso es una ventaja a la hora de inculcar conocimientos?

Más allá de las personas, está bueno que en ese aspecto, el club pueda generar una guía de trabajo, también - y sobretodo- en valores. Uno de los pilares que Nacional tiene actualmente como institución es justamente eso, el haber logrado mantener esos valores a lo largo del tiempo. Sin duda que hay mucho para mejorar, siempre habrá. Como política de vida yo no concibo el pensar que no haya cosas para mejorar. Nacional- institución está en el mismo camino.

Es indudable que existen limitantes desde el punto de vista económico que hacen que los procesos sean más lentos, pero hay indicios, fundamentalmente en el área de infraestructura, que es el sector en el que estamos más rezagados, de que se quiere cambiar y mejorar. Hay mucha gente trabajando en el club desde el anonimato, para hacerlo más grande. Existe una certeza de que por este camino es que se va acceder a  los logros deportivos que el club pretende. El mundo del deporte está tan profesionalizado que no existe otro modo que no sea el de apuntar hacia allí en todas las áreas. El futbolista uruguayo tiene mucha calidad, lo que hay que brindarle es todo un entorno de profesionalización desde la infraestructura para que pueda desarrollar más sus cualidades. Exigirle sí, porque la historia de la camiseta lo demanda y porque es la manera en que trabajan los clubes profesionales, pero también rodearlo de las herramientas para que pueda desarrollar su potencial al máximo. Eso es lo que nos mueve y el motivo por el que trabajamos a diario. Si no creyéramos que es posible el logro internacional que la institución se merece, nos tendríamos que ir para nuestras casas.

En Nacional hay varios ejemplos de jugadores que no llegaron a demostrar todo lo que se esperaba de ellos. ¿Son casos de futbolistas que no entendieron qué era lo que tenían que poner de su parte?

En el mundo del fútbol hay un montón de estos ejemplos. Cuando estuvimos en Liverpool, Balotelli estaba separado del plantel principal por temas disciplinarios y entrenaba previo al primer equipo. Y estamos hablando de un futbolista formado en el primer mundo. Para ser un futbolista de élite y mantenerte en ese nivel son necesarias otras cualidades más allá del talento. Luis Suárez es un jugador muy talentoso, pero  no solo por lo que hace con o sin pelota dentro del campo, sino por cómo ha logrado hacer crecer su carrera profesional. El Suárez de hoy no es el mismo que surgió en Nacional, ha ido incorporando facetas a su juego que lo han hecho un mejor futbolista, y eso habla de una capacidad de aprendizaje brutal. De adaptarse al entorno en el cual se desenvuelve, y mejorar. Se decía que el estilo de fútbol del Barcelona no era el adecuado para Luis, que iba a perder protagonismo. Llegó al club catalán y se transformó en una de las figuras, se convirtió en un mejor futbolista de lo que era. Eso es lo que tratamos de inculcarle a nuestros jugadores, el tener como objetivo superarse como deportista minuto a minuto. Eso se logra solamente con entrenamiento y dedicación cien por ciento a la profesión que elegiste. Eso significa que si tengo que comer determinadas cosas lo voy a hacer, si es necesario dejar de consumir refrescos, lo haré. Cuando Suárez vuelve a Uruguay, después de su pasaje por el Groningen, Daniel Enríquez lo invita a dar una charla a los cuerpos técnicos de formativas. Entre las tantas anécdotas que contó, habló de la exigencia del club para que bajara un total de siete kilos y dejara de consumir refrescos para continuar en Holanda. Él se adaptó a esas exigencias de un equipo menor europeo, y eso le significó poder rendir y destacarse, y debido a esto, pasar a un equipo de mejor nivel, en el que también tuvo que adaptarse y de esa manera ha ido construyendo una carrera que no para de sorprendernos. Eso habla de que la formación de un futbolista no es una etapa acabada, el profesional también mejora y crece y hay que brindarle las herramientas para que lo pueda hacer.

Es mérito propio, pero también de los entrenadores que le brindaron los conocimientos primarios...

Sin duda. Nosotros somos facilitadores de los aprendizajes y cuando el futbolista tiene deseos de aprender y mejorar, en el mundo actual, en que tiene la información necesaria para su progreso al alcance de la mano, está en uno el poder mejorar o quedarse. Sin duda su pasaje por Nacional le dio muchas fortalezas y él lo reconoce, pero el mayor mérito es del deportista.

La charla se extendió de manera informal por varios minutos, y derivó en varios temas, todos relacionados a la formación en el deporte. Al igual que luego de las conversaciones con Sebastián Taramasco, nos quedamos con la impresión de que estamos en buenas manos.

Trayectoria de Santiago Espasandín en Nacional

Santiago Espasandín comenzó como preparador físico de Sexta y Séptima y unos años después pasó a entrenar Cuarta y Séptima. Este es el segundo año como Coordinador de Preparadores Físicos de Divisiones Formativas y actualmente integra un área nueva diseñada conjuntamente con Sebastián Taramasco y Pierre Sarratia; el área metodológica. Tuvo interinatos en el primer equipo cuando fue dirigido por Luis González y nuevamente durante la conducción de Juan Carlos Blanco y Gustavo Bueno compartió la tarea de la preparación física con el Prof. Julio Moreno.

Ernesto Flores

decano.com





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